La rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se sumó a la propuesta, presentada en días pasados, de profesores y alumnos hacia los ocupantes del auditorio Justo Sierra, a fin de sostener un diálogo respetuoso que conduzca a la reapertura de ese espacio.

La misiva, de la cual tiene copia este diario, fue emitida el pasado 16 de mayo y está dirigida a las personas que ocupan el auditorio Che Guevara-Justo Sierra, así como al rector, Enrique Graue Wiechers, para contribuir a un entendimiento que conduzca a reabrir el inmueble con una cogestión plural de este espacio universitario.

Suscrita por Mónica E. Acevedo Gallegos, Miguel Concha Malo, Mariflor Aguilar Rivero, Pietro Ameglio Patella y Ambrosio Velasco Gómez –este último ex director de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM–, la misiva plantea que debido a la actual situación del espacio –tomado desde 2000– y a que es motivo de preocupación y conflicto en la comunidad universitaria, proponen un encuentro inicial para establecer un diálogo respetuoso entre personas que representen a las dos partes.

Los aspectos centrales que podrían abordarse son: cogestión del auditorio a través de una comisión plural en la que participen profesores, alumnos, trabajadores, ocupantes y autoridades; elaboración conjunta de un proyecto de rehabilitación, y la generación conjunta de lineamientos para el uso plural, público e incluyente del auditorio.

En un comunicado, la UNAM puntualizó que desde el inicio de su gestión, Graue se ha pronunciado por la liberación pacífica de ese auditorio, a través del diálogo y del convencimiento razonado de las personas que actualmente lo ocupan de manera irregular.

Destaca que la oficina de la rectoría coincide con los autores de la misiva en que ha llegado el momento de escucharnos, reflexionar y construir soluciones colectivas, justas e incluyentes, que beneficien y ejemplifiquen la construcción de la justicia, la paz, el conocimiento en la UNAM y en todo el país.

Por ello, señala, la rectoría está de acuerdo con la esencia de la iniciativa de este grupo de universitarios para construir las condiciones y la mediación social adecuadas, que permitan soluciones perdurables.

En febrero pasado se suscitaron disturbios en los cuales participaron quienes actualmente ocupan el auditorio, por la detención de uno de sus integrantes acusado de narcomenudeo. Sin embargo, en los pasados tres lustros se han dado diversos enfrentamientos por la toma del inmueble, que se mantiene en manos de diversos colectivos desde 2000.