El director estadunidense presentó el documental en el recién concluido festival de Cannes
Quería hacer una cinta divertida, contundente y salvaje
sobre el surgimiento del grupo y cómo se convirtió Iggy Pop en célebre rockstar, señaló en entrevista para La Jornada
Sábado 28 de mayo de 2016, p. 5
Cannes.
Algunos de los personajes que nutrieron de historias, recuerdos, estilos y pasiones al pasado festival de Cannes fueron Iggy Pop (James Newell Osterberg Jr.) y Jim Jarmusch.
Como grandes amigos, disfrutaron de la Croisette, sobre todo el día de la proyección, fuera de competición, de Gimme Danger, que más que documental es una carta de amor del director estadunidense a The Stooges y a su líder, Iggy, y de cómo éste se transformó en célebre rockstar, en la Iguana.
Altísimo de estatura, ataviado completamente de negro, inconfundible cabellera blanca y gafas de sol, Jarmusch se muestra complacido en Cannes, donde hace pocos días presentó también Paterson, en la selección oficial. Quería hacer un filme divertido, contundente y salvaje
. Así arrancó el cineasta el diálogo con este diario, en el que puso énfasis en su amistad con Iggy Pop, quien ya ha actuado en varias de sus películas (Dead Man y Coffee and Cigarettes). Confío en que el rock siga vivo. Nosotros sí sabíamos disfrutarlo. Hoy las discográficas sólo se preocupan por hacer dinero. El arte es otra cosa
, aseguró.
El documental, que mezcla fotografías, imágenes de archivo y videos, entre otros elementos visuales, es una crónica de autor sobre cómo evolucionó la banda The Stooges desde su arranque, en 1967.
Narra el contexto en el que el grupo sobresalió desde el punto de vista musical, cultural, político e histórico; sus aventuras y desventuras en la búsqueda de inspiración; las razones detrás de sus desafíos comerciales, y el legado formidable
que dejan al mundo de la música.
–¿Cómo nació la idea del documental?
–Soy amigo de Iggy desde hace mucho tiempo. Hace ocho años me dijo: ¿Por qué no haces un filme sobre The Stooges? Si alguien debería hacerlo, ese eres tú
. Inmediatamente respondí que sí, porque Iggy sabe cuánto amo al grupo. De este modo arrancó la preparación del filme y lo tuve que financiar solo. Después de haber gastado más de 40 mil dólares me di cuenta de que no tenía para pagar ni mi renta (risas). Así que lo paré. Rodé entonces Sólo los amantes sobreviven, y luego retome Gimme Danger, mientras rodaba paralelamente Paterson. Al final traje ambos trabajos al festival. En dos películas, mis dos pasiones: música y poesía.
Un filme nada convencional
–En Paterson hace referencia a Gimme Danger, cuando el protagonista encuentra una estupenda foto de Iggy colgada en una escena que se desarrolla en un pub.
–Es que Iggy Pop ha estado de verdad en Paterson, Nueva Jersey. Fue una autopromoción involuntaria. Encontrar esa foto fue una casualidad, pero me suceden con frecuencia estas extrañas conexiones con personas y eventos. Forman parte de la armonía de la vida.
–¿Qué tipo de documental es?
–Nada convencional. No cuento sólo la vida de Iggy, sino que se trata de mi declaración de amor al grupo.
–¿Escogió Gimme Danger como título porque es su canción favorita?
–Me encanta esa canción, sus palabras... Es un título que le calza perfecto, y lo sabes cuándo conoces la historia de The Stooges y del infierno que les tocó vivir. En efecto, en el filme hay una parte en la que Kathy, hermana menor de Ron y Scott Asheton, comenta: Cuando la banda surgió, mis hermanos estaban destruidos, repletos de droga. Tenían sólo 24 años y en la noche regresaban a casa en condiciones tremendas. Recuerdo lo feliz que era al saber que habían regresado vivos una vez más
.
“The Stooges han tenido todo tipo de experiencias peligrosas. Inicialmente quise titularla Your Pretty Face is Going to Hell, como la canción, que adoro, pero ya alguien estaba haciendo un biopic sobre Iggy con ese título. Durante la producción escogimos provisionalmente We will Fall, del primer álbum, pero me parecía muy negativa. Por eso tenía que ser Gimme Danger.”