Ginebra.

Siria fue el país más peligroso en 2015 para los trabajadores de salud que operan en situación de conflicto o de emergencia, lejos de la franja de Gaza y Cisjordania, Pakistán y Yemen, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicados este jueves.

Es la primera vez que la agencia de la Organización de Naciones Unidas publica estos datos conjuntamente, explicó a la prensa el director de gestión de riesgos de emergencia de la OMS, Rick Brennan.

Una de las cuestiones más preocupantes es que dos tercios de los ataques fueron deliberados, deploró Brennan. Estas agresiones son graves violaciones al derecho internacional y si se demuestran pueden ser consideradas crímenes de guerra, agregó.

Según el informe, en 2015 se perpetraron 256 ataques a estructuras médicas, personal de salud o ambulancias en 19 países. Un total de 434 personas (personal, pacientes y otros civiles) murieron en estos ataques.

En 2014, 338 ataques provocaron la muerte de 525 personas.

En Siria ocurrieron 135 ataques y otros actos de violencia contra el personal sanitario o infraestructuras médicas. En 2014, hubo menos (93), pero dejaron 179 muertos.

Entre los otros países y zonas más peligrosas para el personal de salud figuraban en 2015 la franja de Gaza y Cisjordania con 34 ataques y tres muertos; Pakistán, 16 ataques y 45 muertos; Libia, 14 ataques y 39 muertos; Yemen, nueve ataques y 31 muertos, e Irak, ocho ataques y 43 muertos.