Bloqueos y paros en refinerías afectan la compra de gasolina por temor al desabasto
El primer ministro asegura que podría haber mejoras
, pero no se va a retirar el proyecto
Viernes 27 de mayo de 2016, p. 31
París.
Las huelgas en Francia contra un proyecto de reforma laboral del gobierno socialista se extendieron este jueves a las centrales nucleares, y provocaron perturbaciones en el aprovisionamiento de gasolina por temor al desabasto, en una jornada en la que el gobierno reiteró que mantendrá el polémico proyecto.
En la octava jornada de movilizaciones la policía se enfrentó a encapuchados durante una gran manifestación contra la reforma laboral en París, después de que algunos asistentes empezaron a romper vitrinas y a dañara vehículos a su paso.
Activistas sindicales bloquearon varios puentes mientras conductores de trenes y controladores aéreos cesaron casi toda actividad.
Según las autoridades, asistieron a la protesta unas 153 mil personas en todo el país, mientras los sindicatos aseguraron que eran como 300 mil.
La parálisis creciente del país ocurre a dos semanas de la inauguración de la Eurocopa, el 10 de junio, día en que los sindicatos han llamado a la huelga a los empleados del metro.
Aunque algunos bloqueos en depósitos de combustible y refinerías en el norte del país fueron anulados, muchos conductores seguían atascados en largas filas en las gasolineras.
El primer ministro Manuel Valls admitió la posibilidad de cambios
o mejoras
en el proyecto de ley, y anunció que el sábado recibiría a representantes del sector petrolero
, aunque volvió a descartar el retiro del polémico texto.
Según el gobierno, la ley dará mayor flexibilidad a las empresas para luchar contra el desempleo, mientras sus detractores consideran que aumentará la precariedad laboral y critican en particular el artículo 2, que da primacía a los acuerdos de empresa sobre las negociaciones por ramas profesionales.
Valls afirmó que ese artículo no se modificará
, y el presidente François Hollande respaldó su determinación en declaraciones desde Japón, donde participa en la cumbre del G-7.
El primer ministro criticó la irresponsabilidad
de la central sindical CGT, principal convocante de las protestas: no se puede bloquear un país, no se deben atacar los intereses económicos de Francia de esa forma
, afirmó ante el Parlamento.
Según el Ministerio del Interior, 77 personas fueron detenidas en las protestas, y 15 agentes antidisturbios resultaron heridos.
Los bloqueos en refinerías y depósitos de petróleo obligaron al gobierno a echar mano de sus reservas estratégicas de carburante. El Estado ya había utilizado el miércoles tres de los 115 días de reservas disponibles.
Cinco de las ocho refinerías de petróleo permanecían bloqueadas, o funcionaban muy por debajo de su capacidad debido a las huelgas.
Largas filas se forman desde hace días en las gasolineras, que en muchos casos racionan la distribución. Los depósitos de casi un quinto de las estaciones de servicio están secos o casi vacíos y una popular aplicación para teléfonos celulares indica dónde queda algo disponible.
El rechazo a la reforma laboral escaló un nuevo peldaño, con el voto favorable a la huelga en las 19 centrales nucleares, que aseguran 75 por ciento del aprovisionamiento eléctrico del país.
El movimiento de protesta afecta el transporte. Las aerolíneas tuvieron que dejar en tierra 15 por ciento de sus vuelos, y una quinta parte de los trayectos en trenes de alta velocidad fueron cancelados.