El presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la capital, Raúl Flores García, denunció ante la Contraloría General de la Ciudad de México a los jefes delegacionales de Morena por desviar recursos públicos a la campaña de los candidatos de su partido a diputados constituyentes.

En entrevista, luego de que ingresó el escrito de denuncia en la dependencia, el dirigente perredista sostuvo que Morena además ya sobrepasó el tope de gastos de campaña.

Consideró inexplicable el gasto que ha realizado ese partido, al recordar que renunció a los 10 millones 149 mil 877 pesos de prerrogativas que le correspondían de financiamiento público para esta elección –otorgadas por el Instituto Nacional Electoral (INE)–, aunado a la imposibilidad legal de no rebasar esa misma cantidad en financiamiento privado, y a que solamente recibe 6 millones de pesos mensuales de las prerrogativas que le da el Instituto Electoral local.

Tenemos bases sólidas para decir que las delegaciones están financiando la campaña, afirmó, y adelantó que pedirán también al INE que audite el origen de los recursos utilizados por Morena, en tanto la Contraloría resuelve la denuncia contra Ricardo Monreal Ávila, de Cuauhtémoc; Pablo Moctezuma Barragán, de Azcapotzalco; Avelino Méndez Rangel, de Xochimilco; Rigoberto Salgado Vázquez, de Tláhuac, y Claudia Sheinbaum Pardo, de Tlalpan.

El diputado local Víctor Hugo Romo Guerra aseveró a su vez que esas delegaciones obligan a sus proveedores a transferir a Morena recursos de bienes y servicios que adquieren con sobreprecios.

Flores expuso que tan sólo por las pautas en Facebook desde Radio AMLO y estas cinco demarcaciones Morena debió pagar un millón de pesos, a lo que hay que agregar los recursos que ha destinado para contratar 162 espacios publicitarios en instalaciones del Metro, entre pasillos, andenes y pecheras, que son muy costosos, la publicidad exterior, el montaje de todos los actos en los que ha participado su presidente nacional, Andrés Manuel López Obrador, la contratación de autobuses para el acarreo de las personas a esos actos y la contratación de miles de brigadistas.

Agregó que mientras el partido dispone de grandes cantidades de dinero para la campaña, la población de las delegaciones que gobierna enfrenta grandes deficiencias en la prestación de servicios, así como la ausencia de programas sociales.