La Ciudad de México está poniendo el ejemplo de cómo no combatir el problema de la contaminación con el programa Hoy no circula y su endurecimiento, que son patadas de ahogado, pues el asunto está en el contubernio con la industria automotriz, afirmaron integrantes de organizaciones ciudadanas.

Stephan Brodziak, coordinador de calidad del aire de El Poder del Consumidor, denunció que no existe urgencia por detectar los problemas y prevenirlos, pues las autoridades no aplican la norma 156, que las obliga a implementar redes de monitoreo en ciudades de más de 500 mil habitantes.

Además, estancaron desde hace 22 años las normas para emisiones del transporte pesado y ligero (NOM 44 y 42), en complicidad con la industria, porque es uno de los pilares de la economía nacional, sin considerar que la mala calidad del aire significa pérdidas de entre 4 y 5 por ciento del producto interno bruto, señaló.

En conferencia de prensa, Álan Jiménez, de Comunalidades, anunció que se trabaja con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales un nuevo índice nacional de medición de contaminantes, que estará listo en agosto, para iniciar una consulta pública y elaborar una manifestación de impacto regulatorio, con la finalidad de conocer su costo, aunque hay resistencias en algunos estados.

La medida busca reducir el número de muertes por padecimientos asociados a las altas concentraciones de partículas y hechos de tránsito, que al año suman 3 mil 200, siendo los niños de entre cero y cinco años los más afectados, aunque dicha cifra es mayor a los decesos producidos por el crimen organizado, dijo.

La incapacidad política para actuar ante la crisis ambiental que vivimos, argumentó Luis Gómez, de Bicired México, ha llevado a “idealizar el Hoy no circula, que es una medida emergente para atacar algunos contaminantes, parcial y muy limitada, y aumentará el parque vehicular, como sucede”.

Por otra parte, la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones y la Secretaría de Desarrollo Económico acordaron crear un equipo de trabajo para evaluar las políticas y tecnologías más adecuadas para los autotransportes de carga pesada, ligera y de pasajeros. Asimismo generar opciones de financiamiento público y privado para tecnologías menos contaminantes; un plan para adecuar estaciones de carga de gas natural y electricidad, y una armonización local y federal en la materia.