Si los boxeadores profesionales quieren competir en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, la Organización Mundial de Boxeo (OMB), en cuyas filas aparecen campeones como Manny Pacquiao y Tommy Hearns, no encuentra nada que oponer. El presidente del organismo, el puertorriqueño Francisco Valcárcel, afirma que esa es la postura respecto a la intención de la Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA) que será puesta a votación la próxima semana para que compitan peleadores famosos y amateurs, pero hace una aclaración significativa.

El campeón nuestro que quiera participar en Juegos Olímpicos, siempre que no afecte su compromiso con nosotros, pues no nos perjudica. Pero si afecta alguno, entonces la decisión sí podría afectar al boxeador.

Entonces, sólo si un campeón de la OMB tiene una pelea mandatoria, por ejemplo, y decide posponerla para ir a Río de Janeiro 2016, entonces sí podría arriesgarse a una sanción o al desconocimiento de su título, explica Valcárcel.

La polémica creció desde que la AIBA abrió la posibilidad de que acudan profesionales a los Juegos Olímpicos para competir frente a amateurs, con la intención de dar mayor espectáculo, tal como ocurrió con el Dream Team de basquetbol en Barcelona 1992. Dos posturas se confrontan: quienes ven una desventaja entre profesionales y amateurs que podría, incluso, derivar en situaciones de riesgo; del otro lado, los deportistas de paga que ven con entusiasmo la posibilidad de representar a su país, entre ellos el propio Manny Pacquiao, Amir Khan, los hermanos Wladimir y Vitali Klitschko.

El presidente de la OMB minimiza esos entusiasmos, pues está convencido de que ninguno de los peleadores de la élite profesional querrá renunciar a sus ganancias millonarias para competir por una medalla olímpica.

Los campeones más reconocidos no tienen nada que buscar en los Olímpicos, por más que quieran hacer algo por su país y busquen la gloria de su patria, no hay incentivos suficientes para sacrificarse, asegura Valcárcel. Para los de menor nivel, los que ya están apagados, es una buena alternativa irse a pegar en Río.

El verdadero problema que reconoce será el de homologar dos estilos muy distintos, con técnicas y modos de calificar incomparables. Eso sí podría afectar a los amateurs. No creo que sean tan imprudentes de poner a un Mike Tyson con un muchachito inexperto.