Pese a que de 2013 a la fecha la Secretaría de Educación Pública (SEP) confirmó 156 casos con indicios positivos de abuso sexual en escuelas públicas y privadas de enseñanza básica en la Ciudad de México, hasta el próximo ciclo escolar 2016-2017 se aplicarán nuevos protocolos de prevención.

Lo anterior, luego de reconocer que los mecanismos de vigilancia no han sido eficaces para detectar y prevenir estos ilícitos contra menores.

“El caso Matatena –donde se detectaron al menos tres casos de abuso sexual hacia alumnos de prescolar– nos enseñó muchas cosas: que nuestros protocolos de prevención no son tales, no existen, no funcionan y hay que hacerlos”, admitió Luis Ignacio Sánchez Gómez, titular de la Administración Federal de los Servicios Educativos de la Ciudad de México.

En conferencia de prensa, acompañado de Javier Treviño Cantú, subsecretario de Educación Básica, y de Enrique Guadarrama López, segundo visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), anunció que además de la modificación de los protocolos de prevención y actuación –en los que participarán especialistas–, se activó un canal de denuncia directa para padres por medio de un buzón. También comenzarán 15 cursos de capacitación para docentes y directivos antes de que concluya el año escolar.

Capacitación de supervisores

Treviño Cantú enfatizó que una vez modificados los protocolos de prevención de violencia escolar se enviarán a las autoridades educativas locales para su revisión, y en su caso, aplicación en los estados; en tanto, se impulsará la capacitación de supervisores para fortalecer la llamada alerta temprana.

Tras reconocer que los sistemas de supervisión en los planteles públicos y privados de la capital del país son limitados y están desfasados de los contextos actuales –por lo que su modificación también será sometida a revisión como parte del trabajo conjunto con la CNDH–, Sánchez Gómez calificó de atípico el caso de abuso en el prescolar Matatena Montessori debido al círculo de encubrimiento que se generó.

Afirmó que en casi 10 años al frente de la Administración Federal de los Servicios Educativos de la Ciudad de México no había visto un caso como el de Matatena. No hubo ninguna denuncia. Y agregó que la autoridad educativa se está quedando corta, tras reconocer que en octubre pasado un padre sacó a su hijo del prescolar ante una sospecha de abuso, y lo mismo ocurrió con otro menor cinco años antes, casos en los que, subrayó, no hubo denuncia.

Admitió que en planteles privados, donde se atiende a casi un millón de alumnos en 4 mil 100 escuelas, hay un boquete enorme en cuanto a la normatividad que debe aplicarse en casos de abuso sexual, pues a diferencia de los planteles públicos, donde la respuesta es más efectiva y contundente, en las particulares se trata de empresarios que tienen un negocio.

En los privados, explicó, no tenemos ese control ni esa separación del grupo (del presunto agresor). El tratamiento es diferente.

De acuerdo con el recuento de casos, Sánchez Gómez destacó que en 2013 se presentaron 104 denuncias, de las cuales 44 continuaron al encontrar indicios positivos de abuso sexual. En 2014, hubo 126 casos, de los cuales 55 tuvieron seguimiento, y en 2015, de 93 denuncias, en 54 se detectaron indicios; mientras, en lo que va de 2016 se han presentado seis casos, de los cuales tres tienen seguimiento.

Indicó que los padres que tengan alguna duda o deseen hacer una denuncia por cualquier tipo de violencia pueden llamar al buzón 36 01 87 00 o enviar un correo electrónico a buzesco@sep.gob.mx.