A casi un año de entrar en vigor las modificaciones a la norma oficial mexicana (Nom) 051 sobre las especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados, sólo cien productos han obtenido el distintivo nutrimental, con el cual garantizan que su contenido es saludable por la cantidad de sal reducida o nula, azúcares añadidos y grasas.

En el mercado hay más de 80 mil tipos de alimentos y bebidas. Apenas 700 han solicitado dicho distintivo. Aparte de los que han sido aprobados, 255 fueron rechazados y el resto está en el proceso de evaluación y/o dictamen. En tanto, el próximo 30 de junio vence el plazo para poner etiquetas en la parte frontal de los productos, con la información sobre la cantidad de azúcares añadidos, sal y grasas que contienen. La medida tiene avance de 90 por ciento, aseguró Julio Sánchez y Tepoz, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Este jueves y viernes se realizará en Puerto Vallarta, Jalisco, la tercera Reunión Nacional de Alimentos, convocada por la Cofepris, en la que participarán representantes de alrededor de 400 empresas del ramo. Ahí se presentarán los avances en el cumplimiento de la norma y la necesidad de realizar campañas para que los consumidores tengan la mejor información para la lectura de las etiquetas.

El comisionado dijo que en el último año, cuando los industriales empezaron a colocar la etiqueta frontal, también ha habido un cambio en la conciencia de las personas sobre la importancia de atender esa información y vigilar lo que consumen a fin de evitar riesgos de sobrepeso, obesidad y las enfermedades asociadas, como diabetes, hipertensión y afecciones cardiovasculares.

Urge fortalecer campañas

De cualquier manera se requiere fortalecer las campañas de comunicación para explicar a la gente la forma de leer las etiquetas, que tengan información para la toma de decisiones, indicó.

Respecto al distintivo nutrimental, reconoció que cien productos que lo han obtenido son pocos, pero eso depende de que las empresas acepten reformular sus productos. El funcionario confió en que se sumarán más empresas, pues les interesa competir, no quedarse fuera del mercado. Ya de por sí con la etiqueta frontal los productos de una misma categoría están en clara competencia por los consumidores que podrán comparar los niveles de azúcar, sal y grasas que contiene cada uno.

El distintivo lo han obtenido, hasta ahora, fórmulas lácteas, ensaladas de verduras congeladas, pastas para sopa, cereales, leches de vaca, barras de manzana, picadillo y tinga de soya y leche descremada.