Ginebra

Los traficantes de personas ganaron más de 5 mil millones de dólares con la ola de inmigrantes que entraron en el sur de Europa el año pasado, revela un informe divulgado este martes por las agencias internacionales de lucha contra el crimen Interpol y Europol.

Más de 90 por ciento de los más de un millón que llegaron de manera ilegal a la Unión Europea (UE) el año pasado utilizaron los servicios de traficantes de personas, señala el estudio.

La mayoría pagó entre 3 mil y 6 mil euros (unos 3 mil 400 a 6 mil 800 dólares), por lo que la cifra total promedio de ganancias habría sido de entre 5 mil y 6 mil millones de dólares.

En 52 por ciento de los casos fue cobrado en especie, por lo que viajeros sin recursos financieros fueron vulnerables a explotación sexual o laboral.

Los facilitadores suelen estar también implicados en otros crímenes transfronterizos, principalmente en el tráfico de drogas y la falsificación de documentos, señala el estudio.

Algunos son propietarios o socios de empresas legítimas, que utilizan para blanquear beneficios de sus negocios ilegales.

Para lavar el dinero e integrarlo en la economía legítima, mensajeros llevaban grandes cantidades de dinero en efectivo a través de las fronteras, y los traficantes vuelcan sus ganancias en negocios como concesionarias de automóviles, tiendas de abarrotes, restaurantes o empresas de transporte, entre otros.

Los principales organizadores proceden de los mismos países que los inmigrantes, pero a menudo tienen permisos de residencia o pasaportes de la UE.

La estructura básica de las redes de tráfico de inmigrantes incluye a líderes que coordinan las actividades en una ruta, organizadores que manejan las actividades localmente mediante contactos personales, y facilitadores oportunistas de bajo nivel que principalmente ayudan a los organizadores y en actividades de reclutamiento, revela el informe.

Funcionarios corruptos podrían permitir el paso de vehículos por los controles fronterizos o salidas de barcos a cambio de sobornos, al haber tanto dinero en el negocio del tráfico. Se han identificado unos 250 puntos calientes de tráfico, a menudo estaciones de tren, aeropuertos y estaciones de autobuses, 170 dentro de la Unión Europea y 80 fuera.

Europol describe las redes criminales como un negocio multinacional, con sospechosos originarios de más de 100 países.

Los autores del informe no encontraron pruebas de enfrentamientos entre grupos criminales, pero redes criminales más grandes lentamente se han hecho del control de otras más pequeñas, lo que ha llevado a un oligopolio.

Los traficantes eligen rutas fluidas para pasar a los migrantes, como las que conectan Turquía a Grecia o Bulgaria, por lo que el flujo migratorio aumentó en mil 612 por ciento entre 2014 y 2015 debido al empeoramiento de la guerra en Siria.

El informe confirma que la mayoría de inmigrantes viajan ahora en botes de hule de entre ocho y 12 metros, en los que se embarcan de 30 a 40 personas, y en los que los traficantes no forman parte del viaje.

Debido al incremento de controles en las rutas marítmas y terrestres, recientemente la vía aérea comenzó a tornarse más atractiva.

Los indocumentados que intentan franquear de forma clandestina los aeropuertos europeos suelen adquirir paquetes de facilitación que incluyen trayectos terrestres y documentos falsificados, que suelen ser recuperados por los traficantes al final del viaje, y que son usados de manera repetida en los viajes de diferentes inmigrantes.

Europol también llamó la atención sobre el creciente riesgo de que terroristas ingresen en el territorio europeo haciéndose pasar por refugiados con el apoyo de redes criminales.

En 2015, la gran mayoría de los inmigrantes realizaron el peligroso cruce del Mediterráneo en embarcaciones desde Turquía o Libia y después viajaron por carretera. Unos 800 mil aún se encontraban en Libia esperando viajar al bloque europeo, según el reporte.