El valor del peso retrocedió este martes al punto más bajo en tres meses, mientras analistas no descartaron una intervención del Banco de México (BdeM).

La cotización cerró en 18.30 unidades por dólar para operaciones interbancarias o de mayoreo, una depreciación de 13 centavos respecto al lunes, reportó el banco. En las transacciones minoristas, el tipo de cambio finalizó en 17.82 pesos por dólar a la compra y 18.57 unidades a la venta, de acuerdo con Banamex.

Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero del Banco Base, observó que debido a que las recientes presiones a favor del dólar son de naturaleza especulativa, el riesgo de que la paridad supere el nivel de 18.50 pesos por dólar a corto plazo es similar al observado durante enero. Es probable que Banco de México realice subastas discrecionales de dólares si se observa una depreciación desordenada por arriba de dicho nivel, consideró.

En lo que va de mayo, la evaluación sobre la frágil situación económica global vuelve a presentar una percepción negativa, comentó CI Banco. La economía de China encabeza las preocupaciones. Ello, junto con la posibilidad de que Estados Unidos considere apropiado volver a aumentar sus tasas de interés de referencia en junio, ha reactivado la aversión al riesgo, provocando que los inversionistas aumenten posiciones en activos más seguros (en especial aquellos denominados en dólares), lo que afecta en especial a las monedas de los países emergentes.

Devaluación exagerada

La devaluación de la moneda mexicana de alrededor de 6 por ciento en las recientes dos semanas es producto de un ataque especulativo, consideró el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (Imef), el cual estimó posible una intervención discrecional de las autoridades para detener la caída del peso.

De entre los países emergentes, el peso mexicano es la moneda que se ha depreciado y ha tenido un comportamiento errático y negativo frente a las actuales cotizaciones internacionales del petróleo, explicó Gabriel Casillas Olvera, vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Imef.

Casillas Olvera señaló que el comportamiento devaluatorio de la moneda mexicana es exagerado y se suma a un entorno de nerviosismo en los mercados, el cual fue generado por una malinterpretación de declaraciones del gobernador del BdeM, Agustín Carstens, en una reciente comparecencia ante el Senado.

Hay inversionistas extranjeros que, con base en información de servicios noticiosos en inglés, interpretaron que el BdeM actuaría primero con un alza de intereses ante una depreciación del peso, antes que con venta de dólares. Esto no fue así, sino justamente al contrario, dijo.