Jueves 12 de mayo de 2016, p. 30
En la constitución de la Ciudad de México el derecho humano al agua no debe estar disociado de otros derechos humanos, como aun ambiente sano, al nivel más alto posible de salud y a una calidad de vida digna.
Esto, explicó la abogada ambientalista Alejandra Rabasa Salinas al participar en la presentación de propuestas del PRD capitalino sobre el tema para la Asamblea Constituyente, a fin de evitar que tener por sí solo el derecho al acceso al agua sirva de pretexto para construir infraestructura sin pensar en la sustentabilidad de los acuíferos y los servicios ambientales.
En el foro, el académico de la UNAM y candidato externo del PRD Enrique Provencio Durazo resaltó que el texto constitucional de la ciudad debe proteger también la producción de agua, asegurar que la que se distribuye en los domicilios es segura para su consumo, definir las funciones que corresponderán a las alcaldías y al gobierno central a través del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), así como su cuidado y uso responsable como una obligación por parte de los capitalinos.
El presidente de ese partido, Raúl Flores García, agregó que el agua no puede verse como una mercancía y ser objeto de negocio y lucro, pero menos debe permitirse la perversidad
que se da en algunas entidades del país de darle uso político.