Brasilia.

El diputado Paulo Teixeira, del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), presentó un recurso ante el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil para intentar bloquear el proceso de destitución de la presidenta Dilma Rousseff, el cual será votado el miércoles próximo en el Senado.

Teixeira pidió al STF anular la votación del 17 de abril en la Cámara de Diputados, al considerarla nula, porque los líderes de los partidos ejercieron presión sobre sus legisladores, informaron medios locales este sábado.

Ese día una aplastante mayoría de diputados (367 contra 146) aprobaron en una sesión plenaria el proceso de destitución contra la mandataria, acusada por la oposición de haber manipulado las cuentas públicas para ocultar la magnitud del déficit público en 2014, año de su relección, y 2015.

Teixeira se basa en que el entonces controvertido presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha –estratega de la destitución y quien dirigió la votación–, fue suspendido el jueves pasado por la justicia por obstaculizar las investigaciones sobre corrupción en el escándalo de Petrobras, en el que está involucrado.

Teixeira alegó que los dirigentes de los grupos parlamentarios, bajo la batuta de Cunha, violaron claramente el derecho al libre arbitrio de los legisladores, lo que está prohibido por la ley que rige el impeachment o juicio político. Afirmó que numerosos diputados sufragaron por temor a represalias, como la posibilidad de ser expulsados de su partido en caso de desobediencia. Algunos, añadió, prefirieron abstenerse.

A pesar de la insistencia de los partidarios de la presidenta, el STF parece inclinado a rectificar la decisión del Congreso y, según sondeos y algunos medios, Rousseff será apartada el miércoles del poder por la mayoría de los senadores.

La mandataria ha calificado el impeachment de golpe de Estado, recordando su lucha por la democracia. Precisamente Homero César Machado, militar a quien Rousseff reconoció como uno de sus torturadores durante la dictadura (1964-1985), falleció el jueves pasado en Sao Paulo, al parecer de cáncer, a los 75 años, informó la prensa local el viernes.

La Comisión de la Verdad, que investigó durante casi tres años los crímenes cometidos por el régimen militar, acusó a Machado de dirigir torturas contra Rousseff y otras tres personas.