Conjuntamente la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría de la Función Pública (SFP) anunciaron el relanzamiento del Sistema Nacional de Fiscalización (SNF), que ahora pasará a ser uno de los sustentos del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) recientemente aprobado por el Congreso. Este relanzamiento, consideró el titular de la SFP, Virgilio Andrade, es, en los hechos, el primer paso concreto para la instrumentación del SNA, instancia a la que aún falta aprobar 17 leyes generales y específicas para consolidarlo.

El auditor superior de la Federación, Juan Manuel Portal, destacó la importancia de la sistematización de acciones para combatir la corrupción fortaleciendo, entre otras medidas, la fiscalización del uso de los recursos públicos. Es evidente el impacto que tiene en el tejido social la existencia de comportamientos y actitudes contrarios al interés público en aquellos a quienes se les ha encargado la responsabilidad de administrar los recursos públicos.

“No puedo dejar de observar –agregó Portal– que el momento por el que atraviesa nuestro país es, tal vez, poco auspicioso como para ofrecer a la ciudadanía, a los formadores de opinión y a los grupos organizados, la renovación de un compromiso para coadyuvar en la eliminación de la corrupción en los tres poderes de la Unión y los tres niveles de gobierno.”

Asumió que la credibilidad social es un factor muy relevante para emprender cualquier proyecto porque permite definir los alcances de las acciones, pero en su caso, esta credibilidad alcanzada no es estática ni garantizada, hay que generar las condiciones para preservarla. De ahí el escepticismo que manifiesta una parte de la opinión pública respecto de la existencia de una auténtica voluntad de cambio y las capacidades para crear los marcos de actuación y los instrumentos legales necesarios para hacerlo.

Posteriormente al acto en el que los 32 auditores estatales firmaron las bases de colaboración del sistema relanzado de fiscalización, Portal dijo en entrevista que en 10 años podríamos ver a plenitud la operación del SNA, pero este debe empezar ya, pues si bien hay un plazo de año y medio para la adecuación del marco legal, “no es un lapso para seguir siendo corruptos, sino que podemos empezar desde hoy a aplicar lo genérico.

Desde lo que va a ser el sistema más preventivo, contar con mayores elementos de detección, empezar la capacitación y fortalecer los sistemas con independencia de que efectivamente las leyes estarán en blanco y negro en un año.

En su discurso, Portal destacó la importancia de sistematizar la fiscalización a escala nacional para apuntalar el SNA, pues será uno de sus subsistemas, pero el de mayor relevancia pues como parte de las acciones contra la corrupción está previsto dotar al SNF de una estructura legal que le confiera un carácter más institucionalizado y obligatorio a sus componentes.

El hecho de que la fiscalización ya no se realizará de forma aislada sino como parte de un entorno sistémico permitirá una mayor aportación al SNA. La auditoría gubernamental deberá coadyuvar con todas las instituciones que tengan participación para detectar, prevenir o sancionar los actos de corrupción por medio de desarrollar un trabajo técnico de calidad, siguiendo las mejores prácticas reconocidas en la fiscalización.

Portal anunció que la estructura del SNF permitirá, entre otros aspectos, coordinar los trabajos de cara a elaborar propuestas integrales relacionadas con la aprobación de la ley que regirá la fiscalización a escala nacional.