Viernes 21 de febrero de 2014, p. 25
“Estamos escandalizados por las imágenes de las fuerzas del orden ucranianas disparando armas automáticas contra los ciudadanos”, afirmó ayer el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, y pidió al ejército de Ucrania que “no se implique en un conflicto que podría resolverse por medios políticos”.
Tras conocerse la noticia de la represión de este jueves en Kiev, el presidente Barack Obama habló por teléfono con la canciller alemana, Angela Merkel, y con el presidente ruso, Vladimir Putin, quienes declararon en un comunicado derivado de la conversación que “tiene que cesar el baño de sangre” y en su lugar se debe impulsar “una solución política lo antes posible”.
Merkel llamó al presidente ucraniano Viktor Yanukovich para informarle que la Unión Europea y países aliados están preparados para apoyar las conversaciones entre el gobierno y la oposición. También el vicepresidente estadunidense, Joe Biden, habló al mandatario ucraniano para ratificar la disposición de su gobierno de aplicar sanciones a funcionarios involucrados en la represión, suprimiendo acceso a visas y cuentas bancarias.