“Contraviene avances de la reciente década”, dicen en redes sociales
Miércoles 21 de noviembre de 2012, p. 42
Mexicali BC, 20 de noviembre. La decisión de integrar al Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), tomada por el presidente electo Enrique Peña Nieto, representa una visión conservadora y retrógrada hacia el sector femenino, toda vez que no es un grupo vulnerable, acusó la consejera social y vocal de la junta de gobierno de este organismo, María del Carmen Rioseco.
La activista bajacaliforniana manifestó que es un retroceso en la instrumentación de las políticas públicas de México, y abundó que la consecuencia de esta decisión, que no reconoce igualdad de género, es desconocer acuerdos y convenios internacionales que ubican a las mujeres como una parte esencial e integral del desarrollo de los países.
La medida de incorporar Inmujeres a la Sedeso provocó indignación entre organizaciones de la sociedad civil, académicas y gremiales de la frontera norte de Mexico, pues a decir de Rioseco Gallegos es un retroceso, seguramente por una ideología conservadora y paternalista que tendrá impacto negativo.
Además, dijo, las mujeres no son un grupo vulnerable, pues existen indígenas, discapacitadas, madres solteras, trabajadoras, académicas, investigadoras, científicas, estudiantes, gobernadoras, diputadas y senadoras.
La noticia sobre la reubicación del Inmujeres a la Sedeso provocó también reacciones adversas sobre la situación de lo que consideran un espacio generado para visualizar la posición de las mujeres en Baja California y en el país.
En redes sociales comenzó a circular el decreto que pretende situar a las mujeres como un grupo vulnerable atendido por la Sedeso, lo que contraviene los avances generados en la reciente década.