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Un estreno en México, privilegio musical y literario
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Periódico La Jornada
Sábado 6 de agosto de 2011, p. a16

Uno de los mayores acontecimientos musicales de este año ocurrirá el próximo sábado 13 y el domingo 14 de agosto, cuando se estrene en México la ópera Otra vuelta de tuerca, del compositor inglés Benjamin Britten, con libreto de Myfanwy Piper a partir de la novela legendaria de Henry James.

Un elenco conformado por cantantes ingleses (Fflur Wyn, Sam Boden, los niños Leo Benedict y Erin Hughes) y mexicanos (Encarnación Vázquez y Lourdes Ambriz), el Emsamble Filarmonía, todos bajo la dirección del extraordinario director de orquesta Jan Latham-Koenig, quien ha montado esta producción en otros países con tremendo éxito de público y crítica.

Gran expectación ha levantado este montaje operístico que tendrá lugar el próximo fin de semana en la sala Covarrubias del Centro Cultural Universitario.

Un acierto mayúsculo de la UNAM, sobre todo cuando la ópera en México atraviesa por un páramo calamitoso; además, se trata de una propuesta refrescante, al tratarse de una ópera escrita en el siglo XX, por un autor que todavía el mundo está por descubrir.

En efecto, la obra de Benjamin Britten es hasta el momento un referente que se limita a la Guía orquestal para jóvenes, A Ceremony of Carols, la Sinfonía da Requiem, en demérito de obras tan impresionantes como su War Requiem, su bellísima Lachrymae, para viola y piano, sus Cuartetos de Cuerdas, sus obras para oboe, sus ciclos de canciones sobre poemas de Arthur Rimbaud (Las iluminaciones), John Donne, W.H. Auden, entre otras muchas obras maestras.

Pocos sin embargo saben que Benjamin Britten es, con Alban Berg, Leos Janacek y Richard Strauss, uno de los más importantes creadores operísticos del siglo pasado. Britten, además, es uno de los músicos de mayor cultura literaria y gusto cultural exquisito. Un crisol privilegiado de música y literatura.

En este sentido, hay que destacar la muy importante aportación que realiza el programa Escenarios, que pasa los sábados a las 15 horas por Canal 22 y que desde hace varias semanas realiza un ciclo de transmisiones con algunas de las óperas de Benjamin Britten, en feliz coincidencia con el estreno en México, en vivo, de Otra vuelta de tuerca. Y como las casualidades no existen, precisamente el programa de hoy consistirá en la transmisión de la ópera Owen Wingrave, de Britten, también a partir de una obra de Henry James, el autor de Otra vuelta de tuerca.

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Owen Wingrave es la penúltima ópera que escribió Britten. La última fue Muerte en Venecia, a partir de la novela de Thomas Mann, que fue estrenada en México hace pocos años, con éxito arrollador.

La ópera Otra vuelta de tuerca es sencillamente fascinante. El uso de campanas tubulares, un piano juguetón, una orquesta que dota de colores sonoros asombrosos y sobre todo el poder increíble que tuvo Britten sobre la voz humana: una capacidad prosódica como pocos en la historia: logra conjuntar en una sola unidad diferentes sonidos de palabras, lo cual habilita una perspectiva de espacialidad y emocionalidad asombrosas.

El gran tema de las óperas de Britten: la inocencia traicionada. En su adaptación de la novela de Henry James, Otra vuelta de tuerca, contextualiza ese tema hacia las condiciones de lo sobrenatural y la neurosis. Podemos decir, después de escuchar con fascinación una y otra vez esta ópera, que Otra vuelta de tuerca, la ópera de Benjamin Britten a partir de Henry James, es el drama de la psique.

Sus puntos de contacto –gran sistema de vasos comunicantes– con otras de sus óperas, por ejemplo esa gran obra maestra titulada Peter Grimes, son también fascinantes, por ejemplo en el uso del arpa y en la creación de atmósferas (hay muchos momentos de alucinación escénico-musical donde resuena el eco de los interludios de Peter Grimes), el uso de los instrumentos de aliento-madera, los juegos de ironía (herencia de su admirados maestros Gustav Mahler y Dmitri Shostakovich), que completan un vasto mural narrativo de dos horas y media de duración.

Y como Otra vuelta de tuerca no es fácil de conseguir en disco (ahí fue donde la tuerca torció el dese), en esta ocasión la opción es inmejorable: disfrutarla en vivo, en el Centro Cultural Universitario, el próximo sábado 13 y el domingo 14.

Ahí será donde la tuerca torcerá, tornará, dará vueltas de contento.

disquero@jornada.com.mx