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La Jornada cotejó el contenido del examen con la evaluación vendida en el DF

Al menos 33 preguntas son iguales; otras 20 son similares, confirman mentores

Los profesores entrevistados dijeron desconocer dónde se inicia la cadena de corrupción

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Profesores momentos antes de ingresar al aula donde presentaron el examen de conocimientos para obtener su promoción salarial. La imagen fue captada en la escuela 2, ubicada en la colonia GuerreroFoto Jesús Villaseca
 
Periódico La Jornada
Lunes 18 de julio de 2011, p. 41

Después de cotejar el contenido incluido en el examen que presentaron ayer, y la evaluación que fue vendida a docentes en la capital del país, maestros normalistas confirmaron que por lo menos 33 preguntas son exactamente iguales a las contenidas en los cuadernillos oficiales, mientras otras 20 son muy similares.

El número de preguntas idénticas son suficientes para acreditar el concurso, ya que de acuerdo con las normas del proceso de selección sólo se requiere contestar de forma correcta este número de reactivos para acreditarlo.

Después de la información publicada por La Jornada, se pidió a un nutrido grupo de docentes, que aplicó esta evaluación, revisar la prueba que fue comercializada por montos que oscilaron entre 3 mil y 10 mil pesos.

Así se constató que quienes compraron la evaluación conocieron con anticipación gran parte de su contenido. Incluso, afirmaron que momentos antes de iniciar la prueba, compañeros suyos les mostraron las respuestas que fueron enviadas a través de teléfonos celulares.

Lilia, profesora normalista, relató: “llega una de mis compañeras y me dice ‘mira lo que tengo aquí: la clave del examen’, pero a ella se la envió su novio, quien a su vez la compró con una maestra con quien tiene amistad”, aseguró.

Ana Karen, quien por primera vez presentó la evaluación nacional para asignación de plazas, denunció que existe una red de corrupción que facilita la comercialización de este tipo de exámenes.

Estamos perdiendo todos. Los niños, porque quizá no recibirán al maestro que deberían tener, pero como personas también te traicionas a ti mismo, al decir tengo este trabajo, pero técnicamente lo compré.

Dijeron desconocer dónde inicia la cadena de corrupción, pero revelaron que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), encabezado por Elba Esther Gordillo Morales, ofrece cursos de capacitación para esta evaluación y ha sido ahí donde muchos profesores han sido contactados para obtener el examen.

Detallaron que el curso más reciente se dio en marzo pasado y constó de 12 sesiones sabatinas. El taller fue restringido a maestros en servicio, con plazas interinas, quienes podía acceder, previa inscripción en sedes delegacionales del SNTE, como la ubicada en calzada de Los Misterios y avenida Robles Domínguez.

Lourdes, docente normalista, consideró que se abusa de la necesidad de los profesores para acceder a una plaza de base, porque se “maneja el argumento de que no hay más lugares. Los maestros se preocupan y deciden hacer hasta lo imposible para conseguir uno, y al hacerlo entran al círculo de la corrupción. Se ve muy sencillo. Cualquiera puede pensar: ‘me va a costar tanto dinero, pero si lo pago tengo un empleo seguro’”.

Los casos, indicaron, suelen ser muy similares.

Emmanuel, profesor normalista, señaló que desde el año pasado una colega me confirmó que pagó 6 mil pesos por el examen. Su papá es docente y compadre de un ex secretario de Educación en el estado de México, con muchos contactos.

En esa misma entidad, María Teresa, con 13 años de experiencia docente frente a grupo, afirmó que el examen “me lo ofreció una compañera de la secundaria técnica donde laboré más de cinco años. El miércoles de la semana pasada me llamó para decirme: ‘ya está. Son 10 mil pesos’, y la verdad le dije: ‘no, gracias, es mucho dinero maestra, y quién me garantiza que sí es’. Me contestó: ‘la prueba va garantizada’”.

Nadie, agregó Lourdes, te dice qué le hacen a los cuadernillos de otros años ni dónde queda el material que no se usó. No se nos aclara nada de esto y no se trata de sellos ni papelitos. Son las personas, es una cuestión ética, que si se viola genera corrupción.

Los exámenes sí se venden

Algunas de las preguntas que los profesores identificaron en ambos textos de evaluación son las siguientes:

“Una docente de sexto grado les pide a sus alumnos que al realizar un ejercicio matemático estimen el resultado sin usar una calculadora. Al finalizar les solicita que comparen sus productos con el resto de sus compañeros, verificándolos con la calculadora. ¿Qué tipo de intención didáctica tiene este ejercicio?

a) Calcular mentalmente un resultado de operación con números naturales. b) Realizar ejercicios prácticos para fortalecer la memoria a corto plazo. c) Reflexionar acerca de la importancia de saber realizar cálculos mentales. d) Formar, comparar y ordenar números de seis cifras con ceros intermedios.

Otra pregunta: “En un salón de clase se suscitaron varios conflictos entre dos alumnos, los cuales quedaron sin resolverse en su momento. En el transcurso del año escolar ambos acumularon resentimiento. A pesar de haber sido reubicados en distintos salones, continuaron con serias rencillas, provocando un clima de inestabilidad en los grupos de clase. Seleccione las acciones que debe realizar el docente para resolver el problema.

1. Expulsar de la escuela a los dos alumnos, ya que provocan un clima de inseguridad. 2. Realizar entrevistas con los alumnos y con sus padres para diagnosticar los hechos prevalecientes y buscar soluciones. 3. Construir alianzas donde se enseñen ciertos valores y técnicas relativas al manejo de conflictos. 4. Hablar de los valores constantemente en las clases de todos los docentes de la escuela. 5. Realizar sesiones grupales de integración y clarificación de valores para mejorar la comunicación.

Otra más: “Un docente de primaria con poco tiempo de haber ingresado al servicio identifica a un alumno con discapacidad intelectual, por lo que acude con el director para resolver aspectos de evaluación. Identifique las alternativas viables para el tratamiento del caso por parte del director:

1. Canalizarlo a una escuela de educación especial o al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia. 2. Establecer un compromiso de seguimiento con los padres de familia y la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular. 3. Gestionar con la supervisión escolar o jefatura de sector, la atención especializada para el asunto. 4. Canalizarlo a la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular o a un Centro de Atención Múltiple. 5. Realizar una propuesta curricular adaptada ajustándose actividades y materiales de trabajo. 6. Integrar al niño al grupo, respetando sus necesidades, formas y estilos de aprendizaje.

De ahí que los maestros consultados manifestaran su coraje y decepción. Hay sorpresa, porque aunque se sabe que estos casos se dan, es muy diferente cuando constatas que los exámenes sí se venden.