Entre las prioridades que tendrá Martín Esparza Flores frente al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en el nuevo periodo que comenzó el jueves pasado, que concluye en 2013, estará la recuperación de la fuente de trabajo para los casi 17 mil electricistas que no se liquidaron tras la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC) que emprendió el gobierno federal, la creación de una nueva central obrera independiente y la cristalización de una organización política nacional.

En entrevista con este diario Esparza Flores también llamó al gobierno federal a mostrar voluntad política y resolver el conflicto, pues dijo que la finalidad de la administración panista, “que era acabar con el sindicato y el contrato colectivo de trabajo, no se logró.

“La estrategia del gobierno no era extinguir a una empresa pública, sino extinguir al SME, acabar con el contrato colectivo, y con 96 años de historia de la organización; logramos resistir un año nueve meses, y tenemos una fuerte estrategia de defensa jurídica y hasta este momento no se han terminado las relaciones individuales y colectivas.

Hacemos un llamado al gobierno federal, a los partidos políticos, al Congreso de la Unión y al Poder Judicial, porque el conflicto ya no tiene razón de ser y se tiene que resolver: extinguir al sindicato ya no les prosperó, seguimos aquí y con una base social muy importante, ese era el fin y no lo consiguieron. La perspectiva para resolver de fondo el conflicto está sobre la mesa. Buscaremos a los actores políticos, hay acuerdo para resolver esto de fondo, aseguró.

Tras subrayar que el PAN va de salida del gobierno federal y que es muy probable que sea otro partido el que llegue a la administración federal, dijo que la problemática del SME es un conflicto social porque quedamos 16 mil 999 compañeros que no nos liquidamos y una base de 12 mil jubilados, por lo cual llamó al gobierno de Felipe Calderón a no heredar el problema, a resolverlo antes de 2012

Sotuvo que aunque vemos falta de oficio político, cerrazón y no se percibe ni tantita voluntad política, el gobierno calderonista debería, como ya lo han hecho otros presidentes en turno, tratar de resolver lo más que pueda antes de terminar su periodo, sobre todo porque fue un problema creado por su administración.

Agregó también que como parte del escenario político nacional, estamos buscando con otras fuerzas sindicales la creación de una nueva central obrera independiente (...) estamos platicando con los sindicatos minero, de tranviarios, de Chapingo, el Situam y los trabajadores de la Cooperativa Pascual. Asimismo, ha habido conversaciones con líderes de la Unión Nacional de Trabajadores.