El cien por ciento de los semáforos distribuidos en la red vial del Distrito Federal han superado ya su vida útil, según un informe de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) capitalina, en el que precisa que mensualmente se suscitan tres mil 630 averías en el sistema, lo que resulta un promedio diario de 121 fallas.

Las principales causas, según el documento enviado a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), son la falta de energía eléctrica, 65 por ciento de los casos; falla electrónica y de componentes, 19 por ciento; vandalismo, 11 por ciento, y accidentes viales de tránsito, cinco por ciento.

Esta situación, junto con las movilizaciones sociales, bloqueos de acceso y tránsito de la vía, obras y fenómenos atmosféricos, aumenta los niveles de congestión vial en la ciudad.

De acuerdo con el reporte de la Subsecretaría de Participación Ciudadana y Prevención del Delito, en la ciudad de México operan alrededor de 27 mil 771 semáforos, cuyo mantenimiento está a cargo de diferentes empresas privadas.

La red está dividida, según el tipo de tecnología, en dos grupos. En el primero se encuentran 14 mil 919 semáforos que usan el sistema electrónico aislado, que son programados en el lugar, según la demanda.

Este equipo tiene 12 años de servicio y se encuentra operando en forma eficiente, por el mantenimiento que recibe, pero tecnológicamente ha rebasado su tiempo de vida estimado de diez años, refiere.

En el segundo grupo están 12 mil 852 semáforos que, a su vez, están divididos en dos sistemas. De ellos dos mil 537 operan bajo el esquema de Sistema Centralizado Hilversum, que tiene una antigüedad de 30 años de servicio. Este sistema, advierte el informe, debe ser remplazado y actualizado, pues debido a que ha concluido su vida útil se programa de manera aislada.

Éstos se ubican en los ejes viales 6, 7 y 8 sur, Uno Norte, Eje Central, las avenidas Revolución, Patriotismo, División del Norte, Universidad, así como en las calles Bolívar e Isabel la Católica, en el centro de la ciudad.

Otros diez mil 315, denominados semáforos inteligentes SCATS, funcionan con detectores que regulan los tiempos de acuerdo con la demanda. Tienen 11 años de servicio, y también concluyeron su tiempo de vida, por lo que es necesaria su actualización.

Modernizar y mantener el nivel óptimo de operación tan sólo del sistema centralizado, según estimaciones de la dependencia capitalina, requeriría de una inversión de 280 millones de pesos.