Zurich/Silverstone, 15 de julio. El mexicano Sergio Pérez, piloto de la escudería suiza Sauber, aseguró que cuenta con el Gran Premio de Alemania, que se disputa el próximo fin de semana en Nurburgring, y marca la mitad de la temporada de la Fórmula Uno para seguir mejorando tras su buen resultado en Silverstone.

Después de Silverstone, el de Nurburgring es otro circuito histórico y, al igual que el Reino Unido, es un país donde he vivido. Tengo muchas ganas de volver a Alemania y hacer una buena carrera, dijo el piloto jalisciense, quien terminó séptimo en Silverstone, en su mejor resultado del año.

Después de haberme perdido dos grandes premios este año es muy importante empujar para el resto de la temporada, especialmente antes de las vacaciones de verano, que es un periodo muy intenso, con tres carreras en un mes, anotó, y recordó que si bien en Alemania conoce bien la pista antigua de Nordschleife, “en el circuito moderno una de mis zonas favoritas es la chicana del último sector, me gusta mucho.

También creo que el circuito deberá adaptarse a nuestro coche bastante bien y, sumando todo, debemos tener una buena carrera, agregó el mexicano.

Por su parte, el español Fernando Alonso (Ferrari) descartó triunfalismo después de su reciente victoria en Gran Bretaña. No cambia nuestro modo de pensar y tenemos que seguir siendo realistas, dijo el asturiano, tercero en la clasificación de pilotos del Mundial, con 112 puntos, lejos del líder del campeonato, el alemán Sebastian Vettel, y del segundo, el australiano Mark Webber.

En tanto, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) confirmó que admitiría de nuevo el difusor soplado en el Mundial de la F-1 hasta el final de la temporada, a pesar de haberlo prohibido en el Gran Premio británico disputado la semana pasada.

Sí, todos los coches correrán con la configuración Valencia (en referencia al GP de Europa, previo a la carrera en Silverstone del domingo) el resto de la temporada, dijo la FIA un un comunicado.

El difusor soplado, que mejora el rendimiento de los monoplazas, fue prohibido en la carrera inglesa por razones de seguridad, pero las escuderías y la FIA llegaron a un acuerdo para volverlo a introducir.