Llegué a pensar que me quedaría de por vida en prisión
Viernes 15 de julio de 2011, p. 39
Vestida con el uniforme de interna del penal femenil de Santa Mar-tha, pantalón beige holgado y chamarra gris, Mariel Solís Martínez, quien fue acusada por la Procuraduría General de Justicia del Distrito (PGJDF) de participar en el asalto y homicidio del catedrático Salvador Rodríguez y Rodríguez, relata que por un momento llegó a pensar que me quedaría de por vida en la cárcel
.
Ya en su casa, un departamento de la unidad habitacional ubicada en el número 1953 de avenida Universidad, en Copilco, luego de cinco días de estar presa, la joven de 23 años, en proceso de titularse en la carrera de Ciencias de la Comunicación, califica de experiencia traumática
su estancia en prisión. Todo el tiempo estuve deprimida y casi no comía. No quería ir al baño muy seguido. Temía que me pasara algo.
La primera noche fue una pesadilla, luego ya te vas acostumbrando. Cuando vas a juzgados duermes muy bien porque llegas tan cansada de todo el día que ni cuenta te das
, relata Mariel sobre sus días en el dormitorio A del penal, junto con alrededor de 20 mujeres más.
Sin embargo, afirma, la solidaridad de las internas y las custodias le ayudaron a soportar el encierro, pues ellas la escuchaban y le aconsejaban que no llorara y tuviera fortaleza”.
Recuerda que el viernes pasado, cuando fue detenida, salió de su casa para ir a realizar sus prácticas profesionales. Estaba esperando el camión “cuando veo dos carros y salen cuatro personas de cada uno. Dice que le preguntaron si ella era Mariel Solís. ¿Cómo saben?, respondí, y de inmediato me obligaron a subir a uno de los vehículos, diciéndome que tenían una orden de localización y presentación en mi contra. Yo creí que era un secuestro, vi la placa (de uno de los policías), pero nunca he tenido problemas con la ley
.
La joven no pudo reprimir un: ¡qué poca madre tiene!
, al referirse a Eduardo López Herrera, homicida material del académico y quien la señala como su cómplice en el robo. Asegura que no lo conoce y si alguna vez fueron vecinos, nunca tuvo contacto con él.
Yo sé que hay gente que no me cree, pero la prueba que yo siempre dije es la del video. El tipo dice que esa mujer del video soy yo, y obviamente no soy. Operaciones del busto no tengo. Todas las Solís somos de busto pequeño
, aclara.
La joven universitaria descarta iniciar alguna acción legal contra la PGJDF, pero espera que haya una disculpa pública, aunque lo mejor que podrían ofrecer es detener a los verdaderos responsables y presenten a la chava, para que vean la diferencia grande que existe entre ella y yo
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