El presidente Felipe Calderón aseguró que el acuerdo político que tuvo con Elba Esther Gordillo no significó otorgarle carta de impunidad o licencia a la lideresa magisterial y a los directores del Issste para saquear las árcas de esa institución.

En ningún momento hubo carta de impunidad para nadie, ni para la maestra ni los directores, o licencia para saquear esas instituciones, dijo en referencia también a la Lotería Nacional.

El acuerdo con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) fue por la calidad educativa y no tuvo fines electorales, señaló el Presidente en entrevista con el noticiero radiofónico Enfoque.

Aseguró que la prueba es que el Partido Nueva Alianza (Panal) tuvo un candidato presidencial hasta el momento mismo de las elecciones de 2006, Roberto Campa Cifrián, quien obtuvo poco más de 401 mil votos en esos comicios, mientras diputados de mayoría relativa y senadores postulados por el mismo instituto político obtuvieron entre 1.27 y 1.47 millones de sufragios.

El titular del Ejecutivo defendió que se puede decir y especular que todo mundo apoyó (...) al final, “yo no sé… Dicen que el éxito tiene muchos padres, sólo el fracaso es huérfano”.

Después de que Elba Esther Gordillo reveló que sí llegó a un arreglo político con Calderón para apoyar su candidatura presidencial a cambio de cargos y posiciones en el gobierno federal, el mandatario afirmó que se ha interpretado mal este tema, porque en ningún momento hubo carta de impunidad para nadie.

Afirmó que explícitamente dio instrucciones a los directores de que nadie meta la mano a la caja, y el que meta la mano yo se la corto; y eso, hasta donde han dado las auditorías, no sólo la versión de ellos. Se ha cumplido.

Porque, indicó el presidente Calderón, en el momento en que se detecte una irregularidad, como la que dicen que hay, vamos viendo las evidencias, pues evidentemente se va a actuar con todas sus consecuencias.

Defendió que los nombramientos en el Issste y la Lotería Nacional son míos, independientemente de que los consulte con la maestra o con el sindicato, o con organizaciones o con quien sea. Y cuando se genera un relevo, en uso de mis facultades presidenciales decido a quién considero más conveniente para una institución, independientemente de que se trate de alguien afín o no al sindicato de maestros o cualquier otra organización.

Puso como ejemplo que en el Consejo de Seguridad Pública, en lugar de Roberto Campa está Juan Miguel Alcántara.

Manifestó que Miguel Ángel Yunes –con quien la maestra se confrontó mediáticamente por presuntos desvíos del Issste para financiar actividades del Panal– y Benjamín González Roaro me parecen buenos funcionarios y por eso son nombrados.

Ahora al frente de la institución, continuó, está un servidor público que ni maestro es. Es más, dijo, yo no sé si sea de la simpatía o no de la maestra, pero eso no es el factor determinante, quizá explica lo que estamos viendo en ese ataque hacia el Issste, ¿no?

Me interesa la verdad

Felipe Calderón afirmó que le interesa la verdad sobre el Issste, y por eso ha ordenado y se han practicado cientos de auditorías. La Secretaría de la Función Pública, más la Auditoría Superior de la Federación, pueden expresarle a cualquier interesado lo que ha resultado.

Dijo finalmente que para elevar la calidad educativa del país hay que hacer que las cosas sean lícitas, legales, éticamente permisibles. ¿Es éticamente permisible dialogar una posición en un cargo en la administración pública? Sí, sí lo es. Lo que sería inadmisible es permitir que saquearan o robaran una institución y eso jamás lo he permitido y jamás lo permitiré.