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Autoridades acusan a empleados de un bar de someter a las víctimas y entregarlas a cártel

Caen otros 2 implicados en el asesinato de Juan Francisco Sicilia y 6 personas más
 
Periódico La Jornada
Domingo 10 de julio de 2011, p. 10

Empleados del bar Obsesión, de Cuernavaca, Morelos, sometieron el pasado 28 de marzo a Juan Francisco Sicilia Ortega y otras seis personas y las entregaron a integrantes del cártel del Pacífico Sur, quienes las llevaron a una casa de seguridad y las asesinaron, de acuerdo con información dada a conocer por la Policía Federal (PF) y la Procuraduría General de la República (PGR).

Los datos proporcionados ofrecen más detalles en las investigaciones del caso, ya que hasta hace dos meses se afirmaba que los empleados del bar Obsesión sólo habían sido testigos de cómo los integrantes de dicho cártel –dedicado a la distribución de drogas en esa entidad– levantaron a las víctimas y las subieron a supuestas patrullas de la policía de Cuernavaca.

Pero la información gubernamental indica que María del Socorro Estrada Hernández, Jaime Gabriel Alejo Cadena, Jesús Chávez Vázquez, los hermanos Julio César y Luis Antonio Romero Jaimes, así como el tío de éstos, Álvaro Jaimes Avelar, además de Juan Francisco Sicilia, fueron agredidos y sometidos por los empleados del bar para entregarlos a los delincuentes.

Precedentes

El antecedente de este asesinato múltiple se registró el 18 de marzo, cuando, según información que consta en la investigación de la PGR, los hermanos Julio César y Luis Antonio Romero Jaimes discutieron y supuestamente se liaron a golpes con individuos de los que ignoraban que eran integrantes del crimen organizado.

Los delincuentes se retiraron del lugar, y los hermanos Romero pidieron a su tío, Álvaro Jaimes –quien habían sido militar y trabajaba en una empresa de seguridad privada–, que los ayudara, porque supuestamente habían sido asaltados.

El encuentro para pedir ayuda supuestamente se realizó el 28 de marzo en el restaurante La Rana Cruda, al cual acudieron las siete víctimas, quienes salieron del lugar al filo de las nueve de la noche para acudir a otro bar.

A cinco kilómetros del primer sitio localizaron el bar Obsesión, que según las primeras investigaciones de la PF estaba por abrir sus puertas cuando sus empleados observaron por las ventanas que el grupo fue detenido por hombres armados que dijeron ser policías, los cuales sometieron a los jóvenes y los obligaron a subir a unas camionetas.

Veintitrés indiciados

Sin embargo, ayer la PGR informó que policías federales aprehendieron a cuatro personas, dos de ellas presuntamente implicadas en el homicidio múltiple.

Los detenidos eran empleados del bar Obsesión, y supuestamente participaron sometiendo a las víctimas y entregándolas al crimen organizado.

La dependencia federal señaló: “se consideró que dos de los detenidos –dos mujeres– no estaban relacionados” con esos hechos, por lo cual tras rendir su declaración ministerial fueron puestas en libertad.

Los otros dos detenidos, identificados como Feliciano Ramírez Moso y Javier Alemán Díaz, continúan en instalaciones de la PGR por haber “sido identificados por otros implicados que están arraigados como algunos de los que en dicho bar agredieron y sometieron a los siete jóvenes, entregándolos a Julio de Jesús El Negro Radilla y sus sicarios, por lo que han sido retenidos, quedando sujetos a investigación. Se les resolverá su situación jurídica en el término constitucional con que cuenta el agente del Ministerio Público.

Con la captura de Feliciano Ramírez y Javier Alemán suman ya 23 (21 de los cuales están arraigados) los indiciados vinculados con los hechos en que fueran privados de la vida Juan Francisco Sicilia Ortega y seis personas más.

Después de levantar a las víctimas, los integrantes del cártel las condujeron a una casa de seguridad en Jiutepec, Morelos, donde los asesinaron.

El Ejército detuvo el 15 de abril, luego de recibir una llamada anónima, a Rodrigo Elizalde Morán, El Chemis, distribuidor de drogas en Cuernavaca, quien tras ser torturado por integrantes del cártel del Golfo fue dejado maniatado en la cajuela de un coche, y al estar en manos de las autoridades declaró haber participado en los homicidios.

Sin embargo, la PGR determinó ponerlo a disposición de un juez federal por los delitos de posesión de cartuchos para armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, y contra la salud.

De igual manera, ayer la PGR dio a conocer que el juzgado tercero de distrito libró orden de aprehensión en contra de Daniel Rosales Nájera y Santiago Miranda Catalán por posesión y portación de armas de fuego del uso exclusivo de las fuerzas armadas, contra la salud y posesión de vehículo robado.

Los dos mencionados también fueron señalados como involucrados en el asesinato de las siete personas, pero en realidad eran integrantes del cártel del Golfo, de acuerdo con la información dada a conocer por la PGR.