Hilda Anderson Nevárez, secretaria de Acción Femenil del Comité Ejecutivo Nacional de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), falleció ayer a los 84 años a consecuencia de un paro cardiaco.

Senadora, diputada federal en cinco ocasiones y a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, a su muerte fungía como representante del sector obrero ante el Consejo de la Organización Internacional del Trabajo.

Hilda Anderson fue velada en una funeraria del sur de la ciudad de México, a la que acudieron la secretaria general del PRI, Cristina Díaz; el secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano, y el dirigente del sector obrero del tricolor, Joaquín Gamboa Pascoe, entre otros.

Por la tarde se le rindió homenaje de cuerpo presente en la sede nacional del PRI.

Nacida en Sinaloa, a los 18 años estudiaba y trabajaba en una radiodifusora y desde entonces se vinculó al sector obrero. En su estado natal logró la contratación colectiva de su centro de trabajo después de promover una huelga de 18 días. Así se inició en el Sindicato Nacional de Radio y Televisión de la CTM, hoy Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radio y la Televisión.

Fue fundadora de la Agrupación Nacional Femenil Revolucionaria del PRI, y de 1979 a 1981 subsecretaria general del Comité Ejecutivo Nacional.

En 1980 llegó a la dirigencia de la Federación Obrera de Organizaciones Femeniles de la CTM, y en 1984, la primera coordinadora del programa de la mujer de la Secretaría de Gobernación.

Durante la LIV Legislatura promovió tipificar como delito el hostigamiento sexual en el trabajo. Otra de sus contribuciones al bienestar de la madre trabajadora fue la instalación de guarderías. La CTM promovió la iniciativa, pero después de dos años no se había aprobado; ella dio la voz de alarma y cuando se pusieron en concordancia la Ley Federal del Trabajo y la Ley del Seguro Social, se acordó que dicho servicio tendría que ser impartido por la seguridad social. También promovió los festejos por los 50 años del voto femenino.