El doble campeón mundial ligero Juan Manuel Márquez (52-5-1. con 38 nocauts) y su hermano Rafael (39-6. 35 nocauts), en la división supergallo, trabajan a tope para que éste sea el año de la familia Márquez Méndez, luego de vencer al filipino Manny Pacquiao el próximo 12 de noviembre y arrebatarle la corona al japonés Toshiaki Nishioka el primero de octubre, respectivamente, sentenciaron ambos púgiles.

En una reunión con la prensa como de película, al efectuarla en la sala VIP de una cadena de cines en Polanco, los boxeadores estuvieron acompañados de sus respectivos mánagers Ignacio Beristáin, de Juan Manuel y el ex monarca del orbe Daniel Zaragoza, de Rafael, quienes explicaron las estrategias que usarán en sus pleitos mundialistas para salir airosos.

Juan Manuel, apodado Dinamita, fue claro al exponer que al filipino hay que acosarlo con velocidad constante durante toda la pelea, porque hemos visto que eso le afecta mucho, lo mismo que pegarle con solidez, además de buscar ser contundente en cuanto sienta que se ablanda, para que no haya ninguna duda y pueda ganar por nocaut.

Rafael, por su parte, fue cauto al exponer los puntos finos de su plan, aunque expuso que lo principal es tratar de conectarlo con fuerza, minarlo así, y alejarse todo lo posible de su puño izquierdo; incomodarlo para tratar de sorprenderlo al menor descuido.

Aunque antes, ambos púgiles deberán salvar un primer obstáculo que afrontarán en la misma cartelera este 16 de julio en la plaza de toros de Cancún, Quintana Roo, cuando Juan Manuel se mida ante el que consideró peligroso colombiano ex campeón mundial Likar Ramos (24-3. 18 nocauts), mientras que Rafael le hará los honores al igualmente fuerte pegador y más aguantador nicaragüense Eusebio Osejo (19-9-2. 7 nocauts).