El público llenó de elogios al portero Pickford que paró dos
El equipo de la rosa jugó como en casa: lluvia, frío y mucho apoyo
Viernes 1º de julio de 2011, p. a13
Pachuca, Hgo., 30 de junio. Nathaniel Chalobah anotó el penal definitivo, un tiro potente a la izquierda del arquero Bruno Galván y se desató el llanto argentino y la euforia inglesa en la región donde dicen que por primera vez rodó un balón de futbol en México por responsabilidad, precisamente, de los ingleses.
El equipo de la rosa se impuso en penales por 4-2 a Argentina (luego del 1-1 en los 90 minutos) y calificó a cuartos de final del Mundial Sub-17 México 2011, instancia en la que enfrentará a Alemania, en un choque entre dos de los mejores equipos de esta copa.
Jordan Pickford salió bajo gritos de ¡portero-portero!
ya que detuvo dos penales en un partido pasado por agua, con clima gélido, en el que el equipo europeo dominó el tiempo regular, pero les falló la puntería.
Inglaterra jugó como si estuviera en su casa: lluvia pertinaz, frío, cancha mojada y un gran apoyo de los fanáticos que aguantaron la doble cartelera. Los británicos fueron aplaudidos y alentados en cada jugada, sobre todo en la tanda de penales, mientras que los sudamericanos tuvieron que soportar abucheos, silbidos y su portero el común exabrupto que ya se hizo costumbre oír en las canchas mexicanas contra los visitantes.
Sólo hasta media hora antes del partido se decidió su realización, ante la lluvia que no ha dejado de caer en esta sede. Y fueron los europeos los que mejor se acomodaron a las circunstancias, tuvieron el control del balón e hicieron las mejores llegadas, pero sus tiros a gol fueron erradios.
Por ejemplo, al minuto 9, cuando Hallam Hope se encontró con un centro en el área chica, pero sólo pudo rematar con el muslo y en forma increíble mando el balón por arriba del larguero.
Argentina abrió el marcador al minuto 12, en un tiro libre que Pickford no pudo contener y Maximiliano Padilla agradeció el regalo con un punterazo.
El dominio inglés se reflejó hasta el 40, cuando Raheem Sterling ingresó por izquierda y con tiro rasante logró el merecido empate.
Inglaterra mantuvo el dominio en el complemento, pero sólo hasta el final creó llegadas de peligro, sobre todo con el ingreso de Adam Morgan, quien lanzó dos disparos peligrosos y al minuto 46 dio un buen centro a Max Clayton, quien entregó el balón al guardameta.
Llegaron los penales donde los británicos anotaron por conducto de Samuel Magri, Morgan, Jake Caskey y Chabollah. Falló Clayton en el tercer turno.
Por Argentina definieron Lucas Ocampos y Lucas Pugh, mientras que el arquero británico detuvo los disparos de Gaspar Íniguez y Agustín Allione, se ganó los gritos de portero y así los ingleses pudieron festejar en la tierra donde unos compatriotas suyos trajeron hace más de un siglo un deporte llamado futbol.