Maestros de escuelas normales advirtieron que la lideresa magisterial Elba Esther Gordillo y el gobierno de Felipe Calderón responsabilizan a estos planteles de las deficiencias que ellos mismos han provocado mediante el estrangulamiento presupuestal, la imposición de gestiones autoritarias y la entrega de dichos centros a los intereses político-electorales de Gordillo.

En un documento firmado por 316 docentes de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros, la Escuela Normal Superior de México, la Escuela Nacional para Maestras de Jardines de Niños, la Escuela Superior de Educación Física y el Centro de Actualización del Magisterio en el Distrito Federal, manifestaron su preocupación por la embestida contra estas casas de estudio por parte de Gordillo, en complicidad con el presidente de la Fundación Televisa, Claudio X. González.

Confabulados, la cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), algunos empresarios y el gobierno federal, olvidan el papel histórico que juegan y que han tenido estas instituciones en la educación del pueblo mexicano.

Recordaron que desde 2008 Gordillo pidió al Ejecutivo que las normales se conviertan en instituciones para técnicos en turismo, y en agosto de 2010 sostuvo que las normales rurales han sido semilleros de guerrilleros.

La semana pasada, la presidenta del SNTE las consideró ya no escuelas patito sino monstruos, en tanto que el representante de Televisa apuntó que “hay muchas muy mediocres y unas que son un hervidero de política y de grilla”.

Nos alarma que sea el mismo gobierno federal quien propicia y contribuye a la defenestración de las normales y del magisterio en general, apuntaron.

Por otra parte, reconocieron la necesidad de transformar y fortalecer a dichas escuelas, pero sobre la base insoslayable de la participación directa de las comunidades académicas en la toma de decisiones institucionales, por lo que rechazaron la reforma a iniciarse en agosto próximo, al considerar que se está elaborando apresuradamente y de manera cupular, al margen de las comunidades académicas.

Exigieron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) una política de verdadero apoyo presupuestal y material para dichos centros, así como la instalación de consejos académicos, la construcción de estatutos orgánicos para democratizar la vida académica y la elección de los directores.

Por otro lado, luego de una reunión que sostuvieron ayer, informaron que el 7 de julio realizarán un foro para discutir sobre el pasado, presente y perspectivas de la educación normal, y el 22 de julio efectuarán otro encuentro.

Declaraciones de Elba Esther, desvergonzadas y tendenciosas

Jalapa, Ver., 28 de junio. Los normalistas hemos formado educadores por más de 100 años. ¿Qué ha hecho Elba Esther Gordillo por la educación en México? Nada, respondió el Sindicato de Normalistas y de la Educación de Veracruz (SNEV) a la presidenta del SNTE, quien calificó a las escuelas normales de monstruos que deben desaparecer.

En un manifiesto firmado por Víctor Manuel Domínguez Meza, secretario general del SNEV, la organización tildó las declaraciones de Gordillo Morales de desvergonzadas y tendenciosas, que muestran la intención abierta y descarada de atacar frontalmente a la educación pública; asfixiar, desacreditar, o simplemente desaparecer las instituciones de educación pública; implica que el cumplimiento de la educación como derecho humano y constitucional se entregarán a las fuerzas del libre mercado, a la iniciativa privada.

El miércoles pasado, en el contexto del quinto Congreso Nacional de Educación y el tercer Encuentro Nacional de Padres de Familia y Maestros, la lideresa magisterial Gordillo Morales y Claudio X. González, presidente de la organización Mexicanos Primero, lanzaron fuertes críticas a las escuelas normales, a las que tildaron de “monstruos y hervideros de grillos” que deberían cerrarse para elevar la calidad de la educación.

Ante ello, el sindicato normalista calificó de una sintaxis vergonzosa, oscura y tendenciosa que Gordillo y los hombres del poder enarbolan con el objetivo de desprestigiar a la educación pública para menguarla y dar paso a la educación como mercancía a vender.

“Cabe preguntarse: ¿por qué se permitió a la iniciativa privada impartir educación normal cuando son las escuelas que tienen los peores resultados educativos en este nivel? ¿Acaso la intención fue precisamente tener elementos para descalificar a la educación normal? ¿Por qué el Estado paulatinamente se ha ido desentendiendo de su obligación de formar maestros, marginando del presupuesto educativo el sostenimiento y fortalecimiento de estas instituciones?

Las declaraciones, dijo, reflejan un profundo desconocimiento del papel histórico de las escuelas normales en la construcción de nuestro país, y la intención abierta y descarada de la voluntad política del régimen para atacar frontalmente a la educación pública. Asfixiar, desacreditar, o simplemente desaparecer las instituciones de educación pública implica que el cumplimiento de la educación como derecho humano y constitucional se entregarán a las fuerzas del libre mercado, a la iniciativa privada, que se eduquen sólo quienes puedan pagar.

Los normalistas veracruzanos afirman que “la mafia que domina al SNTE pone, y dispone de directores, supervisores, jefes de sector y directores generales con fines políticos, y la afirmación de Claudio X. González de que las normales son un hervidero de política y de grilla, seguramente se refiere a la cúpula que históricamente ha controlado al SNTE”.

Andrés Timoteo Morales, corresponsal