Kuala Lumpur, 28 de junio. Tres hermanos mexicanos acusados de narcotráfico en Malasia que corren peligro de ser condenados a la horca lograron que su proceso fuera detenido el martes, y su abogado afirmó que las pruebas fueron manipuladas.

Los hermanos González Villareal –Luis Alfonso, de 43 años; Simón, de 36, y José Regino, de 33, originarios de Sinaloa– fueron inculpados en 2008, junto con un malayo y un singapureño, después de ser arrestados en una presunta fábrica de drogas.

Los hermanos debían prestar declaración el martes, pero su abogado, Kitson Foong, pidió al juez Mohamed Zawawi Salleh que detuviera el juicio mientras la corte federal, la instancia superior del país, revisaba el caso.

Foong señaló al tribunal que los hermanos debían ser liberados, porque las pruebas habían sido manipuladas, pero Zawawi descartó el argumento y ordenó que el proceso continuara.

Es importante. Nosotros creemos que el tribunal no apreció en su justa medida algunos de los testimonios relativos a la naturaleza de las pruebas, indicó Foong.

No se ha fijado fecha para la audiencia de la corte federal.

Los sospechosos fueron arrestados en una fábrica del sur de Malasia en 2008, donde la policía decomisó 29.46 kilos de metanfetaminas y productos químicos utilizados para producir drogas.

El narcotráfico es castigado con la pena de muerte en la horca en Malasia.