San Pedro Sula, 28 de junio. El ex presidente de Honduras, Manuel Zelaya, rindió hoy homenaje, junto con sus seguidores, a las víctimas del golpe de Estado que hace dos años lo derrocó. Al mismo tiempo, contingentes militares y de la policía reprimieron a golpes y con gases lacrimógenos a manifestantes en las cercanías de la base militar de Palmerola, a unos 90 kilómetros de Tegucigalpa.

La refundación de Honduras es una labor de las clases trabajadora, de los que nos sentimos oprimidos ante el abuso del poder, señaló el ex mandatario, quien el 28 de junio de 2009 fue depuesto por militares y fuerzas de la oligarquía. No obstante, ahora se mostró optimista con el nuevo Frente Amplio de Resistencia Popular (FARP), fundado el domingo anterior.

Estoy dispuesto a hacer todo el sacrificio necesario, pero las próximas elecciones rumbo a la constituyente las gana el FARP, aseveró. Por ello, recordó al actual presidente Porfirio Lobo, deberá cumplir con el ofrecimiento de elecciones libres, de acuerdo con el pacto que recientemente firmaron y que le permitió retornar al país, con la mediación de Colombia y Venezuela.

Ante cientos de simpatizantes que ondeaban banderas de colores rojo y negro, Zelaya llamó a que se sumen al nuevo partido político, que calificó de organización popular democrática, revolucionaria de resistencia y de gran apertura para el desarrollo de Honduras. En la Plaza de la Libertad, Mel, como le llaman, tuvo palabras de agradecimiento, en especial para los maestros.

Durante su discurso, Zelaya rechazó por ilegítima su expulsión del Partido Liberal (PL), ocurrida horas antes en una decisión adoptada por la dirigencia de ese partido, bajo el argumento de que ya está formando otro movimiento político y por estar impulsando el socialismo en Honduras.

Ante ello llamó a sus seguidores del PL a incorporarse al nuevo partido de obreros, campesinos y movimientos sociales.