Roma, 27 de junio. México, contrario a la elección del brasileño José Graziano da Silva como nuevo director general de la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) ofreció su colaboración al nuevo dirigente de la agencia de Naciones Unidas, explicó el lunes en Roma el secretario de Agricultura, Francisco Mayorga.

Al margen de una comida oficial pude saludar a Graziano y me puse a sus órdenes. México está dispuesto a cooperar y a trabajar intensamente por las causas de la FAO, aseguró Mayorga en conferencia de prensa.

Graziano, quien contó el domingo con el respaldo de países latinoamericanos para llegar al cargo, no obtuvo el apoyo de México, que votó oficialmente por el ex canciller español Miguel Ángel Moratinos.

Apoyamos a ese candidato porque consideramos que no se trataba de un tema regional, que se necesita superar ese tipo de visiones, donde una región probablemente quiera ganar puntos o contrastar sus planteamientos frente a las demás naciones del mundo, afirmó Mayorga.

Agricultura y alimentación son temas globales y pensamos que el candidato español ofrecía una visión más universal. Es lo que creemos que debe ser un organismo como la FAO, agregó.

El secretario de Agricultura descartó que la decisión haya sido tomada por el enfrentamiento internacional por la candidatura de otro latinoamericano, el mexicano Agustín Carstens, para presidir el Fondo Monetario Internacional (FMI), tras la renuncia de Dominique Strauss-Kahn por estar involucrado en un escándalo por presunta violación de una camarera de hotel.

No niego que puede haber intercambios, pero en este caso concreto no tuvo injerencia la candidatura al FMI. Se trataba de escoger al candidato que parecía más adecuado para dirigir la institución, aseguró.

Graziano da Silva fue elegido el domingo director general de la FAO con 92 votos contra 88 de su adversario, Miguel Ángel Moratinos, convirtiéndose en el primer latinoamericano que llega a ese importante cargo.

En 1952, otro brasileño ilustre, el médico, sociólogo y ensayista Josué de Castro, autor de Geopolítica del hambre, despertó la conciencia del mundo sobre el grave problema del hambre, llegó a ser presidente del consejo ejecutivo de la FAO.