Acusa al líder libio, a su hijo y al jefe de inteligencia de crímenes de lesa humanidad
La disposición, medida para perseguir a dirigentes del tercer mundo
: ministro de Justicia
Martes 28 de junio de 2011, p. 35
La Haya, 27 de junio. La Corte Penal Internacional (CPI) emitió hoy una orden de arresto contra el dirigente libio Muammar Kadafi su hijo Saif al Islam y su cuñado y jefe del servicio de inteligencia Abdalá Al Senusi, acusados de haber cometido crímenes de guerra y de lesa humanidad desde que estalló la revuelta contra su régimen, el 15 de febrero.
La decisión de los jueces fue acogida con júbilo en Misurata y Bengasi, sede de la insurgencia libia. Se ha hecho justicia
, dijo Mustafá Abdeljalil, presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), órgano político de los rebeldes libios.
Los juzgadores de la CPI estimaron en La Haya que hay motivos razonables para creer que Muammar Kadafi, de forma coordinada con su entorno cercano, concibió y orquestó un plan destinado a reprimir y disuadir a la población de que se manifestara contra el régimen
. Consideraron a los tres autores indirectos de asesinatos y persecuciones, constitutivos de crímenes de lesa humanidad, cometidos por las fuerzas de seguridad libias
.
El ministro de Justicia, Mohamed al Kamudi, afirmó en Trípoli que la orden de arresto es una herramienta del mundo occidental para perseguir a los líderes del tercer mundo
. Recordó que el régimen libio no firmó el Tratado de Roma, fundador de la CPI, por lo que no acepta su jurisdicción
.
El anuncio se produce al cumplirse 100 días de los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para ayudar a los rebeldes, quienes, según el responsable de Naciones Unidas para asuntos políticos, Lynn Pascoe, comienzan a verse favorecidos en la batalla.
Pero esta lucha, añadió, también ha provocado la huida de más de un millón de personas hacia Túnez, Egipto, Argelia, Níger, Chad, Sudán, Italia y Malta.
El vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, manifestó que la orden de arresto contra Kadafi es otra señal de su pérdida de legitimidad
, pero el presidente sudafricano, Jacob Zuma, se declaró decepcionado y preocupado
y estimó que la decisión de la CPI va a socavar la mediación.