El cantautor presentó el libro Cartas al rey de la cabina, poemas de amor de una joven de 19 años
El acto devino espectáculo al estilo del argentino: juegos cantados y lectura de textos
Es una historia de pasión, en la que las misivas forman parte de la sensualidad, comentó
Lunes 27 de junio de 2011, p. a13
Es tanta la fama de Luis Pescetti entre el público infantil mexicano que el pasado jueves, al presentar su libro Cartas al rey de la cabina (editado por el Fondo de Cultura Económica), intentó leer algunas de las epístolas, pero todo acabó en un espectáculo a su estilo, en el que el respetable siguió con ritmo dos juegos cantados, además de que escuchó cuatro textos.
El auditorio de la librería del Fondo de Cultura Económica (FCE) de la Condesa estuvo casi lleno de papás que buscan que sus hijos escuchen algo apropiado o diferente, que conserve su inocencia y los divierta.
Pescetti logró fama en México con sus discos de humor un tanto ácido, pero que hacen carcajear a los pequeños y a sus papás.
Cantaba sus rolas en el programa de televisión Bizbirije, y cada vez concitaba más gente a su alrededor… pero regresó a Argentina, su patria. Ahora, en visita de doctor, ni eso
; sólo estuvo 10 días aquí, pues se fue ayer domingo.
Aunque la invitación pública era clara en que no sería un concierto, sino una lectura, los niños y los papás esperaban lo de siempre. Por eso, antes de comenzar la lectura advirtió amablemente de qué se trataba la reunión y quien gustara podía irse sin ningún problema.
Nadie se fue; los niños más pequeños gritaban, otros se acostaban boca arriba, otros pedían que los llevaran al baño. Lo normal.
“Quiero decir algo en relación con las canciones de humor que yo hago: son bienvenidos si quieren quedarse, pero quiero que sepan que lo que hoy vamos a hacer es eso: leer poemas de amor de una joven de 19 años…”
Un niño comenzó a llorar y tuvo que parar su advertencia. ¡Ah!
, expresó Luis, comprensivo.
Cartas al rey de la cabina cita a Paloma, quien no entiende por qué su amado Rey de la Cabina la abandonó y se refugió en la parte más lejana del mundo, la cabina de una grúa. En 22 cartas, ella le expresa sus sensaciones, los recuerdos que tiene de su vida juntos, y, sin decirlo, le pedirá que regrese.
En esta obra, Luis María Pescetti presenta de forma poética la visión que tiene acerca del amor de pareja y todas sus contradicciones.
Luis María Pescetti nació en San Jorge, Santa Fe. Es escritor, actor y músico. Conduce programas radiales y actúa en espectáculos para niños. Ha realizado discos con canciones infantiles humorísticas: El vampiro negro y Cassete pirata, por ejemplo. Entre los premios internacionales que ha recibido por sus obras se pueden citar The White Ravens, que lo obtuvo en dos ocasiones; los destacados de ALIJA, el Casa de las Américas y el Fantasía. Su amplia producción de libros para niños es reconocida en Latinoamérica y España. Sus títulos más exitosos son Caperucita Roja (tal como se lo contaron a Jorge), Natacha, El pulpo está crudo, Frin, ¡Buenísimo, Natacha! e Historias de los señores Moc y Poc.
El audio y el video fallaron. Con paciencia de santo, el autor solicitó lo mismo al público mientras se arreglaba el problema, pero nunca se solucionó.
Tiene tablas e improvisó. Leyó dos cartas y al ver a la gran cantidad de gente no le quedó más remedio y entonó una melodía que exige que los brazos sean movidos simétricamente. Un éxito.
Leyó otros poemas, que lo mismo que los dos primeros fueron escuchados en silencio, hasta por los niños. Mucho tiene que ver la voz educada de Luis, que transmite paz interior.
Para terminar, otro juego, similar al primero. Se hizo una larga fila para que Pescetti firmara los libros.
En entrevista, a la pregunta de por qué ahora se enfocó a los adolescentes y no a los niños, dijo: “Bueno, los niños crecen. Lo cierto es que yo escribía no solamente para niños, sino para adultos, y ya había publicado también para jóvenes.
“Éste es un libro del primer amor maduro de una mujer, de Paloma, la protagonista, y es una obra con mucha sensualidad y pasión. La carta es un papel que se te da y que quien la escribe la tiene en las manos, a diferencia de los e-mails. Quien te envió una carta en un papel la tocó, y eso forma parte de la sensualidad de la historia, en la que hay mucho amor y mucha distancia.”
Melancolía
El chispazo para hacer este libro surgió en México, donde Luis vivió algunos años. “Era época de lluvias, lo cual trae melancolías. Se iban juntando emociones con canciones de Chico Buarke, desde la voz de la mujer, y con un libro de John Berger que se titula Lila y Flag, una novela con mucha poesía. De repente, bajo la lluvia de la ciudad de México, que se atenúa si no estás manejando en el Eje Central o en Viaducto, esa melancolía se fue convirtiendo en esas cartas. Fue un libro largo, de siete años.
“Cada vez que alguien se enamora se llena de pureza, de miedos y de un montón de cosas. No es un libro biográfico. La emoción es biográfica y la anécdota es ficción.
No saqué secretos, pero sí escribí revelaciones. La literatura no es Facebook.
Pescetti ya ha escrito 28 libros y grabado seis discos, varios con el sello Ediciones Pentagrama.