Tribunal de Sucumbíos llama a comparecer a seis altos mandos
Domingo 26 de junio de 2011, p. 23
Bogotá, 25 de junio. El gobierno colombiano cerró filas en torno a la defensa de oficiales del ejército y la policía llamados a juicio el viernes en Ecuador bajo acusaciones de asesinato, cometido durante una operación de marzo de 2008 contra un campamento provisional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) donde murió el comandante Raúl Reyes, entonces segundo al mando de la organización guerrillera.
La sala única de la Corte de Justicia de la provincia ecuatoriana de Sucumbíos citó a juicio al ex comandante de las fuerzas militares de Colombia, Freddy Padilla; al todavía director de la policía nacional, Oscar Naranjo; al ex comandante del ejército, Mario Montoya; al general Jorge Ballesteros; al ex comandante de la armada, Guillermo Barrera; y al teniente coronel Camilo Álvarez.
Los magistrados del tribunal de Sucumbíos dieron entrada a los argumentos planteados por la fiscalía general ecuatoriana, que consideró que existen presunciones graves y fundadas sobre la existencia del delito
de asesinato, perpetrado durante el bombardeo y la posterior incursión de tropas colombianas el 2 de marzo de 2008 en el paraje fronterizo ecuatoriano de la Angostura.
La primera reacción de rechazo a la cita de los oficiales colombianos fue rechazada categóricamente
por la canciller María Ángela Holguín, quien dijo el viernes por la noche que la operación militar y policial fue legítima, en defensa de la seguridad nacional y de la población civil.
Este sábado, el presidente colombiano Juan Manuel Santos asumió la responsabilidad de la operación realizada en la época en que era ministro del entonces presidente Álvaro Uribe, lo que dio paso a un conflicto diplomático que llevó al rompimiento de relaciones bilaterales durante casi dos años.
Pese a que las autoridades judiciales ecuatorianas tomaron el caso poco después de la operación militar y a pesar de las declaraciones de la canciller, los funcionarios no están legalmente obligados a comparecer ante la corte de Sucumbíos, puesto que Colombia no reconoce su jurisdicción.
El 30 de marzo pasado, el tribunal de Sucumbíos dejó sin curso las acusaciones contra el mandatario, pero sorpresivamente ocurrió el anuncio este viernes sobre los demás presuntos involucrados.
Al asumir la responsabilidad en un acto público en la ciudad de Barranquilla, Santos afirmó que los oficiales citados por la autoridad ecuatoriana merecen que los defendamos en todas las instancias
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Dijo además que militares y policías que formaron parte de la operación Fénix lo que merecen es el aplauso, el apoyo, la admiración del mundo entero, porque esa operación fue un golpe certero contra el terrorismo
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