Sábado 18 de junio de 2011, p. 30
Moscú, 17 de junio. Rusia y China, cuyos líderes se reunieron aquí para celebrar el décimo aniversario de la firma del Tratado de Buena Vecindad, Cooperación y Amistad entre ambos países, no pudieron cerrar el acuerdo para suministrar gas natural ruso al gigante asiático para un periodo de 30 años.
Se tenía previsto que fuera el contrato más importante del Foro Económico de San Petersburgo, pero esta mañana quedó claro que, durante esta visita de Estado del mandatario chino, nada se iba a firmar por las discrepancias de precio del carburante.
El presidente Dimitri Medvediev y el premier Vladimir Putin, por un lado, y el presidente Hu Jintao, por el otro, no pudieron fijar un precio consensuado en sus conversaciones de ayer.
Hasta ahora –se negocia desde mediados de los años 2000– se ha logrado definir el volumen anual de los suministros: por el occidente, 30 mil millones de metros cúbicos desde Siberia Occidental (gasoducto Altai) y, por el oriente, 38 mil millones de metros cúbicos desde Siberia Oriental y la isla de Sajalin (gasoducto Jabarovsk).
Estos gasoductos se
Precio, asunto difícil
El titular del Kremlin llegó a hacer cuentas alegres y afirmó ayer que Rusia y China se plantean la meta de triplicar, e incluso un poco más, sus intercambios comerciales en esta década.
“El acuerdo de suministro de gas –indicó Medvediev– hará que nuestra balanza comercial pase de los actuales 60 mil millones a 100 mil millones de dólares en 2015, y que llegue hasta 200 mil millones de dólares en 2020”.
Faltaba sólo acordar un pequeño detalle que, de momento, estropeó todo.
Rusia quiere vender a un precio no inferior al que exporta el gas natural a Europa, el cual en promedio alcanza 352 dólares por mil metros cúbicos. China dijo estar dispuesta a pagar 235 dólares.
Pero no todo fueron hoy malas noticias para el Kremlin. Por fin, en el mismo Foro Económico de San Petersburgo, Rusia firmó hoy el contrato para comprar a Francia dos portahelicópteros Mistral por mil 200 millones de euros.
Medvediev destituyó al subjefe de la Armada rusa, el 18 de mayo anterior, por suspuestos errores en la negociación de la compra de los Mistral, cuyo precio y sistema de control de desplazamientos originaron aquí muchas críticas.
