Alrededor de 65 por ciento de adultos mayores padece maltrato sicológico y al menos 30 por ciento es víctima de golpes. Cuando por alguna razón de salud ingresan al hospital, de 5 a 10 por ciento son abandonados por sus familiares, sobre todo los fines de semana y días festivos. Esta es una constante en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

El abandono ocurre en menor medida en los nosocomios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Secretaría de Salud (Ssa), aunque siempre es posible encontrar al menos a un anciano solo. Así lo revela una investigación del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) iniciada en 2009, a partir de cuyos resultados un grupo de especialistas diseñó un modelo de atención que ayudará a identificar y prevenir los casos de maltrato a los adultos mayores.

Guadalupe Ruelas González, investigadora del Centro de Investigación en Sistemas de Salud del INSP, explicó que aunque en las instituciones existe conciencia de esa problemática, que siempre ha existido, no se ha logrado dar una respuesta articulada y efectiva.

En conferencia, con motivo del Día Mundial para la Toma de Conciencia del Abuso y el Maltrato a la Persona Adulta Mayor, que se celebra el 15 de junio por sexto año consecutivo, la especialista comentó que el estudio también reveló que existen diferencias regionales en el tema. Mientras en el norte –ciudad de Monterrey– hay más adultos mayores solos o abandonados, en el sur –Oaxaca– se les encuentra más integrados al ámbito familiar, incluso en actividades económicas.

Al resaltar la importancia del tema, Ruelas recordó que en el país se reporta un proceso de envejecimiento acelerado. Actualmente 10 por ciento de la población tiene más de 60 años de edad, pero en las próximas cuatro décadas 30 por ciento de los mexicanos –que actualmente tienen entre 30 y 40 años– llegará a la sexta década o más de la vida.

Otro aspecto del problema tiene que ver con las condiciones socioeconómicas en que se encuentra el sector. Liliana Giraldo, del Instituto de Geriatría, comentó que la vulnerabilidad de los ancianos aumenta porque la mayoría carece de una fuente de ingresos que le permita solventar sus necesidades. Dijo que menos de una cuarta parte de los adultos mayores recibe pensión.

Mencionó que además del maltrato sicológico, físico y económico, los adultos mayores también padecen por la negligencia de sus familiares e incluso abuso sexual. En muchas ocasiones las víctimas ni siquiera son capaces de identificar el maltrato, explicó Ruelas, ni conocen lo que son los derechos humanos y mucho menos tienen idea de adónde pueden pedir ayuda.

Sobre el abuso sexual, las expertas comentaron que cada vez son más evidentes en las denuncias que se presentan ante las autoridades judiciales, en particular en el Distrito Federal, donde existe una agencia especializada para la atención de personas adultas mayores que son víctimas de violencia familiar. En Monterrey existe un organismo similar, señalaron.

Al respecto, Daniel Flores Márquez, titular de la agencia dependendiente de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, comentó que desde la creación del organismo, en abril de 2010, a la fecha, han sido atendidas 2 mil 476 personas, se realizaron 494 convenios y se proporcionaron mil 563 asesorías. Otros 600 casos se canalizaron a otras áreas.

Además se iniciaron más de mil averiguaciones previas, de las cuales se hicieron 13 consignaciones ante el juez.