Se descubrieron una escalinata y un piso estucado, informan arqueólogos
Martes 14 de junio de 2011, p. 5
Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron en el Templo Mayor, del centro ceremonial de Tlatelolco, una escalinata que daba acceso a un adoratorio, así como un piso estucado, cuya antigüedad podría ser de más de mil años
.
El reciente hallazgo viene a corroborar que esa pirámide tlatelolca es más antigua que el Templo Mayor de Tenochtitlán, como informó La Jornada el 27 de diciembre de 2007, lo que significa un gran cambio histórico-cronológico.
De acuerdo con fuentes etnohistóricas, como las crónicas de fray Diego de Durán y del padre Acosta, la fundación de Tlatelolco ocurrió en 1337, y la de Tenochtitlán en 1325.
Otras fuentes, como la Historia tolteca-chichimeca y el Mapa de Sigüenza, señalan que Tlatelolco se creó antes que Tenochtitlán o de manera simultánea.
Exploraciones desde 1987
En un comunicado emitido por el INAH, los elementos encontrados: la escalinata, el piso de estuco, cerámica y obsidiana en forma de navajillas, pequeñas conchas de moluscos y huesos de animales pequeños, posiblemente roedores, corresponde-rían a la fundación de Tlatelolco, que, de acuerdo con las fuentes etnohistóricas, estarían ubicadas tentativamente alrededor del año 1337; empero, dichos elementos encontrados podrían ser más antiguos, de 1000 a 1200 dC
, comentó Lucía Sánchez, jefa de esa zona arqueológica.
La arqueóloga detalló que para obtener información precisa se llevan a cabo diferentes estudios. Algunos implicarán fechamientos de carbono 14, así como de termoluminiscencia y arqueomagnetismo, métodos que sirven para determinar la antigüedad de una pieza de cerámica y de los pisos de estuco.
Los resultados que se obtengan, explicó la especialista, permitirán establecer las comparaciones entre las ciudades de Tenochtitlán y Tlatelolco en sus etapas más antiguas.
Las exploraciones en el Templo Mayor de Tlatelolco son parte de un proyecto iniciado en 1987, que se ha desarrollado de manera ininterrumpida, bajo la coordinación del arqueólogo Salvador Guilliem Arroyo.