Con la conciencia tranquila regresó Christian Bermúdez a México y aseguró que igual es el sentir de Guillermo Ochoa, Antonio Naelson, Édgar Dueñas y Francisco Rodríguez, los otros seleccionados que dieron positivo en exámenes de dopaje por clembuterol, para quienes todo es un accidente.

Estoy muy tranquilo, mi conciencia está muy tranquila. No hice nada malo, mi familia lo sabe y me están apoyando. No hay nada que temer porque no debe haber ningún castigo, no hicimos nada malo y sólo hay que esperar la resolución, afirmó el Hobbit, primero de los involucrados en el escándalo que retornó al país.

Sobre el viaje que realizaron a Los Ángeles para someterse a un segundo examen, dijo: El motivo fue el accidente (del dopaje), siempre hay un procedimiento. Teníamos que ir a hacernos una prueba para que se viera nuestra iniciativa, que estamos sanos y tranquilos, que no consumimos ningún medicamento ni nada.

Bermúdez respaldó la hipótesis de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), de que dieron positivo por comida contaminada, aunque “esa noche no recordamos qué fue lo que comimos. Pero como he dicho, sí es una coincidencia, porque somos de diferentes clubes y el Maza llegó una noche antes, venía de Europa y salió por la misma sustancia. Lógicamente fue ahí en el CAR (Centro de Alto Rendimiento), lo que consumimos”.

El jugador del Atlante consideró que en el caso no hay dolo, sino mala suerte. Desafortunadamente nos tocó a nosotros como le pudo haber tocado a los compañeros. Creo que simplemente (debemos) acatar las indicaciones y procedimientos, lo importante es que se aclare todo para que nos quiten el castigo.

Agregó que han tenido total apoyo de la FMF y del director de selecciones nacionales, Héctor González Iñárritu.

Por su parte, Antonio Naelson Sinha y Édgar Dueñas arribaron también este sábado al país, pero ingresaron por Toluca.

En tanto, el zaguero Ricardo Osorio, quien abandonó la concentración previo a la Copa Oro por una infección urinaria, salió en defensa de sus compañeros. No tienen por qué castigarlos, a final de cuentas no fue culpa de ellos. Es algo tonto, tenemos que comer y si les dieron carne contaminada qué podemos hacer, reclamó.