Ayer, la actriz y cantante Miley Cyrus rechazó que su música se relacione con la imagen de Osama Bin Laden. Luego de difundirse la noticia de la muerte del líder de Al Qaeda, su canción Party in the USA fue usada por miles de estadunidenses para celebrar la muerte del terrorista.

En conferencia de prensa, donde decenas de jóvenes esperaban –infructuosamente– a que la cantante se asomara o los saludara, Cyrus expresó que nunca ha sido de su interés hablar de política.

Precedida por un éxito mediático que la ubica junto con Jonas Brothers en la cima del fenómeno musical juvenil de Estados Unidos, la charla con la joven de 18 años no estuvo libre de preguntas incómodas para ella, sobre todo por comentarios publicados en medios de otros países donde se le señala como lejana al público que la ha colocado en un sitio de idolatría. Tal fue el caso de Venezuela, nación en la que ya actuó como parte de su gira Gypsy Tour, la cual cerró anoche con su concierto en el Foro Sol.

Súper vendedora de discos, ahora promueve Can’t Be Tamed. Dijo: “Me parece increíble lo que inspiro y poder estar en contacto con mis fans, en Facebook o en Twitter. Por eso decidí volver a las redes sociales.

“Me encanta oír las historias de cómo mis seguidores se inspiran a través de mí. Eso me hace seguir adelante con esta carrera. Yo no tenía planes para estar de gira este año, pero los fans, a través de las redes sociales, decidieron y me pidieron, sobre todo los de México, que hiciera un tour para este disco; eso es lo que me tiene aquí.”

Recientemente actuó con Joan Jet, de quien dijo que es una de las mujeres que admira más en la música, sobre todo por lo que es como artista: todo el tiempo está cantando para dar poder a las mujeres; eso me parece extraordinario. Yo también quiero reflejar eso. Hay similitudes entre nosotras, ya que su música es la que habla por ella.

La traductora se resisitió a plantearle la segunda parte de la pregunta, por lo que un reportero se la hizo en inglés, relativa a su supuesto distanciamiento de los fans.

A las 21 horas de ayer, el Foro Sol a lo más tenía una asistencia de 20 mil a 25 mil personas con las gradas semi vacías. Los boletos oscilaron entre los mil 800 y 700 pesos. Entre el público se comentaba que por ser la primera vez que se presentaba en México se creía que por lo menos llegarían a 45 mil fanáticos con boleto pagadoFoto Roberto García Ortiz

Contestó con un ritmo más acelerado: “Ayer (el miércoles) había casi mil personas en el aeropuerto y la seguridad de los aeropuertos tiene que pensar que soy una persona como las demás y deben tratarme con el mismo respeto. No deben estar ahí mirándome, viendo si me quito los zapatos o si saco la computadora.

Si me hubiera detenido habría sido un riesgo para mí y para quienes estaban alrededor de mí. Se hubiera armado un tumulto.

Es difícil ser artista

Se oían los gritos de los fans afuera del hotel. Se le preguntó si saldría a saludarlos, pero se limitó a contestar: “Eso me parece increíble. Esto me parece un reflejo de lo que va a pasar en el show. En esta gira he ido a lugares donde no había estado y la expectativa es muy grande”.

–¿Qué es lo más difícil de ser Miley Cyrus?

–Es difícil ser artista o actor, alguien con actividad pública. Hoy día hay no hay respeto hacia la vida privada. Cuando estás pasando un momento difícil en tu vida privada ya tienes suficiente con eso, pero luego la gente se va con comentarios, con historias en la prensa, y no tiene todos los detalles.

“Creen que tienen todo el derecho de ponerlo en la portada de una revista. Ahora, yo creo que por los blogs y por lo que sucede en las redes sociales se ha puesto peor, porque la gente se da el lujo de comentar cosas de manera muy hiriente, a veces anónima. Yo digo que si me vas a decirme algo, que sea en la cara; además, ten el valor de pararte frente a tu comentario y respaldarlo con tu nombre.

Yo le digo a mi hermana que tenga cuidado. Me preocupa mucho lo que le va a pasar a la siguiente generación de artistas, de cantantes; creo que esto se va a poner peor.

La intrérprete de Hannah Montana indicó: “tampoco creo que deba darle las gracias a Osama Bin Laden por hacer mi canción la número uno en las listas de popularidad o en iTunes.”