Madrid, 23 de mayo. Con sus 313 mil votantes y mil 138 concejales, la coalición abertzale (nacionalista) Bildu podrá gobernar con mayoría absoluta en 88 localidades, mientras está a expensas de pactos poselectorales en otros 25 en los que obtuvo mayoría simple, lo que hace un total de 113 municipios del País Vasco y Navarra. El vocero de la formación, Peio Urizar, señaló que estos resultados suponen la retirada final de ETA, la organización armada vasca.

La coalición Bildu está integrada por ciudadanos independientes vinculados a la izquierda separatista radical y por dos formaciones políticas de amplia trayectoria democrática: Eusko Alkartasuna (EA), que formó gobierno durante tres legislaturas con el Partido Nacionalista Vasco (PNV), y Alternatiba, que surgió de una escisión de la rama de Izquierda Unida en Euskadi (EB).

Bildu también fue la coalición que emergió tras la proscripción por la justicia española de Sortu, la nueva marca electoral de la también prohibida Batasuna. Bildu nació con un ideario renovado en el que se rechaza la violencia de ETA.

Las dificultades judiciales de Bildu, cuyas listas electorales no fueron admitidas hasta el último minuto por el Tribunal Constitucional, auguraban un buen resultado en las elecciones municipales.

Pero ni con los mejores augurios se sospechaba que en su primera cita electoral Bildu se convertiría en la primera fuerza en número de concejales y en la segunda en porcentaje de votos, con 25.45 por ciento del total, sólo superado por el PNV, que logró 30.05 por ciento.

Pero lo más importante para Bildu es la fuerte presencia en ayuntamientos, no sólo desde el gobierno, sino también desde la oposición, o como fuerza bisagra para alcanzar la mayoría.

Así, Bildu ya tiene seguros 88 gobiernos locales –con mayoría absoluta– y está pendiente de otros 25, en los que tiene abiertas las negociaciones para pactar con el resto de las formaciones políticas en el País Vasco, con excepción del derechista Partido Popular ( PP), y del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) los cuales adelantaron que rechazarían cualquier acuerdo con esta coalición.

Una de las negociaciones más importantes es la que se desarrolla en San Sebastián, capital de la provincia de Guipúzcoa, donde Bildu logró ocho escaños frente a los siete del hasta ahora hegemónico PSOE.

Aquí hay dos opciones: que Bildu alcance un acuerdo con el PNV o que el PSOE logré convencer al PNV o al PP, con seis escaños cada uno.

Los resultados, calificados de históricos por los voceros de la organización, también sirvieron para expresar que esta apuesta por construir es de largo plazo y supone la retirada final de ETA, explicó Urizar, quien añadió que Bildu reordenó el reparto territorial tras la proscripción de Batasuna en 2003.

Todos estamos conscientes de que el pacto PP-PSE en el gobierno y parlamento vasco no es lo que mayor simpatía y apoyo está recibiendo por la ciudadanía vasca, y entendemos que, si a ese pacto se suma el PNV para activar un veto contra Bildu, muchos de sus votantes no lo comprenderían, afirmó.

Mientras, los voceros de la izquierda abertzale, Marian Beitialarrangoitia y Txelui Moreno, señalaron que se abrió un nuevo clima político en Euskadi para acumular fuerzas en favor de la independencia. Tras celebrar el resultado obtenido por Bildu, los dirigentes vascos advirtieron que pese a que decenas de miles de personas seguimos con la imposibilidad de optar a ser elegidos, podemos ver un mapa real del país sin trampa ni cartón. Un mapa no trucado.