Cannes, 18 mayo. El mensaje es claro: escoges tus cartas. Tú decides. En México todos tenemos que tomar cartas en el asunto.

Así resume el director Everardo Gout su postura ante la violencia que azota su país y que hoy tomó las pantallas del Festival Internacional de Cine de Cannes con Días de gracia, que concursa por el premio Cámara de Oro.

Se trata de un debut de lujo para Gout, que con una cámara inquieta consiguió llamar la atención del certamen francés, en el que la película fue exhibida en una sesión especial fuera de competición.

Yo no hago las noticias de mi país y desgraciadamente pasamos por una ola de violencia, que espero que se quede en eso, en una ola, pero la manera de combatir el problema es primero que nada enfrentándolo y abriendo el tema a discusión, dijo Gout.

Es muy importante no pensar que es un problema del gobierno contra quién sabe quién, sino que es un problema individual, de todos nosotros, nuestras decisiones cotidianas, las que van a hacer que generen más violencia en el país.

Sin querer entrar a juzgar al gobierno actual, el cineasta asegura que no es un problema de un único gobierno y todo el mundo tiene que participar para resolverlo. Yo lo hago con una película, dijo.

El thriller, que protagonizan los mexicanos Tenoch Huerta, Dolores Heredia, Kristian Ferrer y el español Carlos Bardem, se adentra en el mundo del crimen mediante la corrupción policial, las bandas que comercializan la droga y los secuestros por dinero de gente rica.

Gout creó un thriller con un policía (Huerta) dispuesto a todo para acabar con los delincuentes. Además narra de forma paralela una serie de secuestros ocurridos durante los mundiales de Futbol de 2002, 2006 y 2010, mostrando a modo de metáfora que pasan los años y la violencia se enquista.

Everardo Gout investigó durante cuatro años y habló con muchos ex rehenes y sus familiares para realizar esta película, que recibió una ovación de 15 minutos al ser estrenada el miércoles en el festival de cine de Cannes.

Uno de los secuestrados en Días de gracia es un político interpretado por el actor madrileño Carlos Bardem, quien debió renunciar al ego para actuar, pues pasa casi todo el tiempo encapuchado y encadenado en un sórdido sótano.

El cine es producto de las sociedades que lo generan. Lo que ocurre en países como México, Colombia, Brasil, es que producen un cine fuerte. Yo estoy enamorado de México, un país maravilloso del que sólo se conocen en el exterior las malas noticias, declaró Bardem, conocido por su papeles en películas como Perdita Durango y La zona.

Por su lado, Everardo Gout dijo que no le molestaba que su película fuera comparada con Amores perros, de Alejandro González Iñárritu. Es un honor, pero mi narrativa es diferente; me inspiro más de Sergio Leone, de Akira Kurosawa, de Wong Kar-wai, precisó.

Gout comentó: Queríamos hacer una película lo menos solemne posible, lo menos aleccionadora, porque entonces íbamos a alejar muchísimo público. A priori me encantaría que la película llegara a todos los jóvenes que coquetean entre robarse un radio y convertirse en criminales profesionales; me gustaría que vieran el panorama de dolor que causa una situación de violencia, que podrían llegar a cambiar”, afirmó.

Obviamente es muy pretencioso de mi parte y no sé si lo voy a conseguir. Pero como sí quería hablar a esas personas, la manera de hacerlo es con un cine entretenido, que las mantenga emocionadas, dijo Gout, quien aspira a la Cámara de Oro del certamen francés, con la que se reconoce el trabajo de los directores noveles. El año pasado fue para México con Año bisiesto, de Michael Rowe.

Los secuestros y la violencia persisten durante los días de gracia, ese tiempo aparentemente suspendido por los campeonatos mundiales de futbol, cuando todo se paraliza, en especial al jugar la selección de México, según el argumento de este filme, con tiroteos y muchas escenas sangrientas.

La actriz Dolores Heredia encarna a Susana, la esposa de uno de los secuestrados, quien teme tanto a los bandidos como a la policía. Con su fuerza de carácter logra conseguir el dinero necesario para pagar el rescate de su marido, aunque de paso descubre que éste la engañaba con otra.

“La sociedad civil mexicana se atreve a decir ‘Ya basta’, a levantar la voz por encima de otras dinámicas... o posturas presidenciales. Nuestra película es una profunda reflexión sobre lo que nos está pasando, porque lo que se muestra ya se sabe”, declaró la actriz.