El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, afirmó que antes de hacer deducibles las colegiaturas de las escuelas particulares el gobierno federal debió crear un programa de becas a escala nacional para los estudiantes de bajos recursos de secundaria y preparatoria, como se hace en el Distrito Federal.

Dijo que antes de tomar esta medida, el gobierno federal debió ver ¿cuántos jóvenes en México están fuera de la escuela o no tienen siquiera 20 pesos al día para asistir a una escuela pública? Recordó que el Gobierno del Distrito Federal creó el programa Prepa Sí, mediante el cual 200 mil jóvenes reciben 25 pesos en promedio al día.

El Partido de la Revolución Democrática (PRD) pidió al gobierno federal impulsar apoyos para los alumnos de escuelas públicas que incluyan reparto de uniformes escolares gratuitos, así como un programa universal de becas para los de nivel medio superior.

En el Senado, el coordinador del Partido Acción Nacional (PAN), José González Morfín, sostuvo que la deducción es una añeja propuesta del PAN. Está en nuestra plataforma desde los años 70, y aseveró que esto es muy importante para las clases medias del país y en apoyo a la educación.

El coordinador de los senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones, dijo que es bueno que Calderón haya retomado un planteamiento del PRI, que importa que sea solamente una parte de lo que nosotros hemos propuesto como reforma fiscal integral.

Carlos Navarrete, coordinador de los senadores del PRD, manifestó que es una medida electorera, y el coordinador de los senadores del Partido del Trabajo (PT), Ricardo Monreal, demandó un informe pormenorizado del decreto. Subrayó que el gobierno debería ser más equitativo y compensar a las familias más pobres del país que no pueden pagar la educación privada.

En la Cámara de Diputados el coordinador de la bancada del PRD, Alejandro Encinas, dijo que el decreto es una medida contradictoria, porque el año pasado el Ejecutivo dijo que no había margen de maniobra para modificar el régimen fiscal. Además, representa una afectación a las finanzas públicas de casi 15 mil millones de pesos.

Encinas y el diputado Armando Ríos Piter (PRD), secretario de la Comisión de Hacienda, señalaron que con esto el gobierno federal sigue alentando la educación privada por encima de la responsabilidad en la educación pública gratuita y de calidad.

El priísta Víctor Manuel Castro Cosío, secretario de la Comisión de Educación, sostuvo que el decreto tiene como fondo una privatización soterrada pero irrefrenable de la educación pública, y la ausencia de una política de Estado. Además es una medida electorera .

En Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca, el presidente Calderón defendió su decreto con el argumento de que no sacrifica y sí permite expandir la educación pública. De gira afirmó que no hay un sacrificio de la educación pública, sino que es precisamente un lugar más que estamos salvando para otros jóvenes en educación.

Calderón recibió la felicitación del multimillonario Alfredo Harp Helú, patrono del campus de la Universidad La Salle inaugurada en este municipio, porque la deducción de cuotas en colegios privados es igual a más causantes, más empleos, más educación de calidad y menos gasto.

El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) calificó de limitados los estímulos fiscales anunciados. Carlos Cárdenas Guzmán, integrante del comité técnico nacional de estudios fiscales del organismo, señaló que con el decreto una persona física con ingresos de entre 80 mil y 90 mil pesos mensuales obtendrá un beneficio máximo anual de 4 mil 260 pesos en el caso de que sus hijos cursen el nivel prescolar.

El secretario de acción de gobierno de Acción Nacional, Juan Molinar Horcasitas rechazó que el decreto sea una medida populista, electorera, y que se haya copiado del PRI.

Edmundo Ramírez Martínez, secretario de Asuntos Migratorios de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares dijo que a Calderón se le olvidaron o no le interesaron los estudiantes hijos de migrantes que estudian en escuelas privadas del país (son cerca de 980 mil), pues sus padres no podrán hacer deducible el gasto, porque sus ingresos provienen del exterior.