Sao Paulo, 14 de febrero. El delantero brasileño Ronaldo Nazario, de 34 años, confirmó hoy entre lágrimas su retiro de las canchas y el fin de una carrera de casi dos décadas en la que conquistó tres veces (1996, 1997 y 2002) el título de jugador del año de la Federación Internacional de Futbol Asociado y se coronó como el máximo artillero de la historia de los mundiales (15 goles).

Es mi primera muerte; perdí con mi cuerpo, afirmó El Fenómeno en rueda de prensa en la que reveló el secreto que se guardaba desde hace cuatro años: además de las lesiones en serie, que hoy lo hacen sentir dolor hasta al subir una escalera, padece hipotiroidismo, lo que explicaría su dificultad para controlar el sobrepeso que afectó sus actuaciones en años recientes.

Es un problema que desacelera el metabolismo y para controlarlo habría que ingerir hormonas que no son permitidas en el futbol, porque sería dopaje, dijo, al mostrar por primera vez su molestia por las ironías y bromas que debió enfrentar por su sobrepeso.

No alimento ningún rencor hacia nadie, sólo quería explicarlo en el último día de mi carrera... Mi amor por el futbol siempre me hizo superar obstáculos gigantescos, pero para mí, más que para otras personas, es difícil adelgazar, afirmó.

Ronaldo admitió que le duele mucho abandonar las canchas donde brilló intensamente durante casi 18 años: “Cuando lo decidí me sentí como si estuviera en una unidad de cuidados intensivos en estado terminal. Y ahora, este anuncio es el de mi primera muerte. Es muy duro abandonar algo que te hizo tan feliz, a lo que has dado tanto tiempo, que amas tanto.

Pero ha llegado la hora y hay que mirar hacia adelante, expresó el jugador, al recordar que vivió en 2010 un año malísimo, con muchas lesiones, y que los problemas siguieron en este inicio de temporada, que le impidieron concretar sobre las canchas las jugadas que se imaginaba.

Tu cabeza piensa una cosa. Gambeteas al zaguero pensando en superarlo en velocidad, porque siempre lo has hecho, y no puedes, lamentó.

El delantero se emocionó principalmente al hablar de su relación de poco más de dos años con la pandilla de locos del equipo Corinthians (con el que aún tenía contrato), que definió como uno de los momentos más felices de su carrera, comparable a la conquista del pentacampenato de Brasil en el Mundial de Corea/Japón 2002, y prometió que seguirá para siempre ligado al club como embajador institucional.

Sobre su futuro, Ronaldo (quien militó en Cruzeiro, PSV Eindhoven, Barcelona, Inter de Milán, Real Madrid, Milán y Corinthians) anticipó que pretende lanzar en breve un proyecto social, la Fundación Creando Fenómenos, y adelantó que en junio o julio piensa reunir a jugadores con los que actuó a lo largo de su carrera para una fiesta de despedida.