Advierte la Cámara de Diputados que los pasivos llegan a $1 billón 208 mil millones
Sábado 12 de febrero de 2011, p. 29
Petróleos Mexicanos acumula un elevado costo financiero de deuda de corto y largo plazo que suma un billón 208 mil millones de pesos, lo cual coloca a la empresa en riesgo de insolvencia si el pago del pasivo se hiciera exigible en el corto plazo. Tal condición prefigura un rescate del gobierno federal, vaticina la unidad de evaluación y control de la Cámara de Diputados.
Al evaluar los resultados de la cuenta pública de 2009, el órgano legislativo advierte que el elevado pasivo de Pemex es resultado de los costosos Pidiregas (proyectos de infraestructura con impacto diferido en el registro de gasto), instrumentado en 1997 por Ernesto Zedillo y cancelado en octubre de 2008 por su elevadísimo costo a las finanzas públicas. Al adicionarse el saldo de la reserva laboral de la paraestatal la deuda se incrementa de 631 mil 800 millones de pesos a un billón 208 mil millones.
“Al evaluar los Pidiregas, en el periodo de su vigencia, se determinó que los flujos netos generados –según los reportes, tuvieron un crecimiento explosivo en términos nominales entre 2002 y 2008, puesto que crecieron en forma acumulada 736 por ciento, derivado también del impacto provocado por el cambio del índice de precios de la mezcla de exportación (IPMME). En ese mismo periodo el precio de la mezcla mexicana pasó de 21 a 85 dólares por barril”.
En 2005 se constató una incapacidad de los Pidiregas para generar una infraestructura petrolera que se traduzca en el aumento de la producción de hidrocarburos.
Dicha tendencia de los ingresos petroleros de los Pidiregas se corrobora el revisar el indicador de volumen de producción de petróleo crudo, cuya evolución en descenso es muy similar. Por el contrario el saldo de la deuda contratada reporta un crecimiento acumulado de 308 por ciento, que con la caída de la producción y de las reservas de hidrocarburos podría convertirse en riesgo moral, es decir, rescate por parte del gobierno federal
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La UEC considera que en el proceso de cancelar los Pidiregas se encuentra un mar de opacidad. Las obras a 2008 se habían entregado a Pemex casi en su totalidad y sólo quedaron pendientes proyectos de Pemex Petroquímica y Refinación con valores comparativamente menores a los ya entregados. Por ello, sería recomendable que la Auditoría Superior de la Federación revise qué parte de ese pasivo es deuda directa, cuánto correspondería a lo contratado por los vehículos financieros y cuánto se adeuda a los empresarios privados que tenía la concesión de las instalaciones de los Pidiregas
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