La recomendación de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) sobre la supervía poniente generó posiciones encontradas entre perredistas. El presidente del PRD capitalino, Manuel Oropeza, dijo que el gobierno de la ciudad tiene que acatarla en general y recordó que desde el principio su partido planteó realizar una consulta pública; en contraparte, el diputado local y ex delegado de Álvaro Obregón, Leonel Luna, lamentó que la resolución del ombudsman no considera la opinión de la mayoría de los habitantes de esa demarcación, que sí está de acuerdo con la construcción de la vialidad.

Luna advirtió que la suspensión de la obra generaría un grave problema económico y ocasionar un mayor conflicto vehicular en el poniente de la ciudad.

Por su parte, Oropeza estimó que el gobierno tendrá que poner en una balanza las consecuencias de parar los trabajos, frente a la salvaguarda de los derechos de los ciudadanos que recurrieron a la CDHDF.

Comentó que después de leer la recomendación completa es evidente que uno de los principales problemas fue la falta de comunicación con la comunidad e insistió en la necesidad de generar espacios de diálogo y acuerdo.

En tanto, el titular de la Comisión Nacional de Agua, José Luis Luege, respaldó la recomendación que la CDHDF al afirmar que el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, además de no escuchar a la gente e incluso amenazarla y agredirla, sigue sin entregar a la dependencia información sobre el proyecto, como está obligado a hacerlo en tanto que el proyecto cruza por barrancas consideradas zona federal.