Jueves 2 de septiembre de 2010, p. 5
Buenos Aires, 1º de septiembre. Los trabajadores de los teatros Colón de Buenos Aires y Alla Scala de Milán denunciaron este martes la “grave situación” que atraviesan ambos coliseos, “producto de la aplicación de políticas que atentan contra la preservación y el mantenimiento del patrimonio cultural”.
Delegados del Colón y la Scala advirtieron en una conferencia de prensa conjunta en la capital argentina “el intento de privatizar ambas instituciones dedicadas a las expresiones del arte lírico, sinfónico y coreográfico”.
Los delegados José Piazza, Máximo Parpagnoli y Carlos Flores, del Teatro Colón, y los delegados músicos Francesco Lattuada, Gianni dalla Turca y Simone Groppo, de la Scala, presentaron un comunicado conjunto en el que reclamaron protección a “los gobiernos de turno” de las expresiones culturales y artísticas, que son “un bien social esencial.
“La similitud de la problemática de los trabajadores de la Scala y del Colón es prueba contundente de que el avance de la ideología de la depredación cultural y la imposición de modelos de gestión basados en el desprecio de los bienes esenciales de nuestra sociedad y de sus trabajadores, son internacionales”, señala el documento.
Apuntaron por eso contra “los modelos de administración y gestión cultural que llevan adelante los funcionarios en Italia, en la persona de Silvio Berlusconi, y en esta ciudad, en la de Mauricio Macri”.
La orquesta y el coro del teatro Alla Scala de Milán se encuentran en Buenos Aires, donde se presentan en el Colón junto al director y pianista argentino-israelí Daniel Barenboim.