Sábado 4 de julio de 2009, p. 16
San Salvador, 3 de julio. El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, obligado a salir de su país tras un golpe de Estado el pasado domingo, pidió a los hondureños que “no se amilanen” y que marchen a Tegucigalpa para protestar “pacíficamente” contra el gobierno impuesto de Roberto Micheletti.
“No se dejen vencer ni se amilanen, sientan la fuerza del espíritu y caminen a Tegucigalpa”, declaró Zelaya en San Salvador a Radio Cadena Mi Gente, que esa muy escuchada en Honduras y que dedica toda su emisión a informar sobre la crisis de ese país.
Zelaya se reunió con el presidente Mauricio Funes y luego se retiró al aeropuerto El Salvador, para continuar su viaje a un país centroamericano no precisado por el secretario de Comunicaciones de la presidencia salvadoreña, David Rivas.
El presidente hondureño confió en que las fuerzas armadas van a “rectificar”, y señaló que “es injusto lo que están haciendo en Honduras, el mundo está unido contra los golpistas”.
“Hay que encomendarnos a Dios que nos debe dar la fuerza y la fe para enfrentar pacíficamente con resistencia en todas las comunidades de Honduras, especialmente las que tienen consciencia deben organizarse y estar listos porque pacíficamente vamos a defender nuestros derechos como ciudadanos”, subrayó Zelaya.
El Salvador es un país vecino de Honduras, que al igual que Guatemala y Nicaragua cerró martes y miércoles sus fronteras al comercio en represalia por el golpe de Estado contra el presidente Zelaya.