“No me voy a tragar la mentira de que ahora sí van a combatir la impunidad, cuando los delincuentes están en Los Pinos”, afirmó Andrés Manuel López Obrador al llegar este lunes a Cancún, Quintana Roo, donde inició una gira de trabajo de 16 días por el sureste de México.

Sobre los arraigos de autoridades municipales y estatales de Michoacán, detenidas en la redada del martes anterior, López Obrador dijo que “con un promedio de 10 mil asesinatos a manos del crimen organizado en los últimos dos años y medio, el gobierno espurio de Felipe Calderón pretende hacer creer que combate a la delincuencia, cuando la verdad es que el país es cada vez más inseguro”.

Reiteró que en la residencia oficial de Los Pinos se encuentra la mafia más peligrosa de México, y refirió que el actual titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Eduardo Medina Mora, “es un delincuente que se desempeñó como director del Cisen (Centro de Investigación y Seguridad Nacional) durante la administración de Vicente Fox, y participó en los llamados videoescándalos y el proceso de desafuero de jefe de Gobierno del Distrito Federal; tengo pruebas de que conspiró contra nosotros”.

Añadió que Calderón utiliza a la PGR como brazo político en la víspera de las elecciones, y anunció que hará una evaluación de la operatividad en los 2 mil 38 comités municipales de su “gobierno legítimo” en Quintana Roo, Yucatán y Campeche. Además apoyará las candidaturas a diputados federales de los partidos del Trabajo y Convergencia.

Posteriormente López Obrador visitó la capital de Campeche, donde invitó a “no votar por los verdugos ni por los opresores, que son los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional”, en los comicios federales del 5 de julio, y previó que después de las elecciones habrá devaluación y agravamiento de la situación económica nacional, por el despilfarro de abanderados panistas en sus campañas.

Asimismo, en Mérida, Yucatán, se reunió con empresarios y activistas.