Reúne la periodista testimonios y crónicas de la cotidianidad en su nuevo libro
Lydia Cacho comparte “un abrazo amoroso y un funeral de las pérdidas”
Ampliar la imagen En su libro Esta boca es mía (y tuya también), publicado por Planeta, Lydia Cacho explora quién es y quiénes son las personas que la rodean Foto: Carlos Ramos Mamahua
Para no perder el sentido del humor y del amor, como un brindis a la amistad, así define la periodista Lydia Cacho su más reciente libro Esta boca es mía (y tuya también), en el que agrupa una serie de testimonios y crónicas recientes, de la vida cotidiana, mediante las cuales reflexiona sobre los códigos y formas de comportamiento que mantiene la sociedad frente a temas como la sexualidad, el amor, el dolor, el machismo, los celos, los ritos de la adolescencia, la discriminación contra las mujeres y la educación en general, entre otros.
Los textos que integran el volumen se fueron gestando a partir de las conversaciones entre amigos y amigas de la autora, tras sus intensas jornadas de trabajo. “Es lo que hago después de salir de la oficina por las noches, con el propósito de explorar quién soy y quiénes son las personas que me rodean”.
Son una serie de escritos similares a los que redactaba para la revista Tentación, en Cancún, ya desaparecida, y que se publicaban en una columna titulada Esta boca es mía.
Contra la tristeza, el miedo y la angustia
Escribir de nuevo como lo hacía, comenta Lydia Cacho, “me permitió volver a tocar temas como el amor, el machismo o la sexualidad, y que después de este último año y medio, durante el cual de pronto muchas personas me habían tomado y yo misma me había tomado en serio, estaba olvidando que existen muchos aspectos de mi vida que necesitaba rescatar para no morir de tristeza, de miedo o angustia”.
Este libro “me permitió volverme a reír de mí misma”, al tiempo que comparte con el lector otro aspecto de sí misma que es como también la conoce la gente que me rodea. “Hacerlo me permitió acercarme de nuevo a los amigos y colegas, a la mujer que soy, más allá de haber escrito un libro (Los demonios del Edén: el poder detrás de la pornografía). Yo siento que renací”.
Para Lydia Cacho, quien entre otros reconocimientos ha sido distinguida con el Premio Nacional al Valor Periodístico del Club de Periodistas de México, “mientras nos ocupamos en analizar a la sociedad que perpetúa ideas del ser y del tener, mientras discutimos de política y de narcotráfico, de la Suprema Corte y de la corrupción; en todos los rincones del planeta hay niñas y niños que van recreando nuevas formas de ser mujer y ser hombre. Que se acercan y se reconocen diferentes; que, sin saberlo aún, van reconstruyendo viejos paradigmas.
“Criaturas que –a pesar de los tabúes de sus antepasados a cuestas– son capaces de comenzar a reclamar su palabra, su cuerpo y su idea de un mundo diferente”.
Publicado por Editorial Planeta, Esta boca es mía (y tuya también) “no es sino un brindis, un abrazo amoroso, un funeral de las pérdidas. Es una rebelión entre amigos y amigas que aspiramos cada día a comprender el mundo y, mientras recorremos el sendero de la intimidad, intentamos descubrir quiénes somos y cómo le hallamos sentido a la vida”.
“Me parece que quien lo lee logra sentir cierta intimidad amistosa, como si estuviera presente en esas conversaciones de amigos.”
Búsqueda de la otredad
Integrado por 57 textos, divididos en tres apartados: Otra forma de ser y amar, Del machismo y otros males, y Pertenecer a la tribu, el volumen al final de cuentas, considera Lydia Cacho, “tendría como hilo conductor el amor, en todas sus variantes, desde el más superficial hasta el más profundo y entrañable. De manera permanente está esa búsqueda de la otredad, respetando al otro u otra, a pesar de nuestras diferencias”.
Es también, concluye, “una exploración de la sociedad, de la cultura, de cómo nos forma, de quiénes somos y por qué actuamos como actuamos. Hay desde artículos que son muy irónicos sobre ciertas cosas que hacemos hasta otros más serios sobre el cine y la literatura que me han influido”.