El Partido de las Regiones se perfila como ganador
Alianzas pro europeas y pro rusas se disputan el poder en Ucrania
Moscú, 1º de octubre. En los resultados de las elecciones legislativas en Ucrania, celebradas el pasado domingo, no importa tanto qué partido sacó más votos, sino cuál alianza será capaz de reunir el mayor número de diputados para formar gobierno en ese país, fracturado en un oeste que tiende a la Unión Europea y un este orientado hacia Rusia.
La pregunta clave es si las coaliciones que encabezaron la llamada Revolución Naranja, como se dio en llamar a la resistencia civil contra el fraude en las presidenciales de finales de noviembre de 2004, logran unirse para imponerse al pro ruso Partido de las Regiones, del premier saliente, Viktor Yanukovich, el cual se perfila como ganador.
Para ello, tanto el presidente Viktor Yushenko como la eventual primer ministro, Yulia Tymoshenko, sólo tienen que moderar sus ambiciones de poder y refrendar los entendimientos que les permitieron gobernar desde febrero de 2005, cuando se concretó por primera vez el pacto entre ambos y que concluyó en ruptura en septiembre de ese mismo año.
Escrutado 93.55 por ciento de los votos, pasadas las dos de la mañana de este martes (hora de Ucrania), únicamente cinco formaciones superan el mínimo de 3 por ciento que da acceso a los escaños de la Rada o Parlamento: el Partido de la Regiones, con 34.10 por ciento; el Bloque de Yulia Tymoshenko, con 30.84; la coalición Nuestra Ucrania-Autodefensa Popular, con 14.30; el Partido Comunista, con 5.36; y el Bloque (centrista) de Litvin, con 3.98.
El Partido de las Regiones no podrá formar gobierno incluso si se le unen los diputados del Partido Comunista y, menos probable, hasta los del Bloque de Litvin. Sumaría 43.44 por ciento contra 45.15 de la posible alianza de los partidos naranja.
El Partido Socialista, del presidente de la Rada saliente, Alexandr Moroz, que en la legislatura anterior se separó de la coalición naranja y con ello dio los votos necesarios para que Yanukovich fuera primer ministro, quedó fuera del Parlamento, con 2.95 por ciento.